El cuidado quiropráctico es un tipo de terapia que trata los problemas de la columna vertebral y musculoesqueléticos a través de la manipulación manual, lo que permite que el cuerpo se cure de forma natural sin medicamentos ni cirugía. Si esta terapia es nueva para ti, aquí hay 10 cosas que pueden decirte más antes de probarla:
El cuidado quiropráctico se encuentra en todo el mundo
La terapia quiropráctica es globalmente popular. China es el país pionero en la manipulación de la columna vertebral mucho antes de que la terapia se popularizara en Estados Unidos en 1895. En la década de 1960, la terapia quiropráctica se extendió a Canadá, Nueva Zelanda, Sudáfrica y más allá en Asia, Europa, América Latina y Australia.
El cuidado quiropráctico puede aliviar el dolor
El tratamiento quiropráctico suele considerarse una alternativa terapéutica para aliviar el dolor de los músculos, las articulaciones, los huesos y el tejido conectivo. También es un método para restablecer la movilidad de las articulaciones afectadas por lesiones en los tejidos tras un acontecimiento traumático, como una caída, o un estrés monótono, como estar sentado sin movimiento.
El tratamiento quiropráctico es para todas las edades
Muchas personas asocian la terapia quiropráctica con pacientes de edad avanzada, pero lo cierto es que la quiropráctica puede ser un tratamiento ideal para personas de todas las edades. Las personas mayores suelen elegir el cuidado quiropráctico para aliviar el dolor, mientras que los más jóvenes pueden elegir la terapia para mejorar una serie de cosas, como el movimiento, el equilibrio y la coordinación, y prevenir la degeneración de las articulaciones. En los niños, el cuidado quiropráctico es una buena forma de estimular el desarrollo saludable del cerebro y el sistema nervioso en los primeros años.
El cuidado quiropráctico no es para todo el mundo
Aunque el cuidado quiropráctico puede ayudar al cuerpo a curarse de forma natural, no es un método ideal en algunos casos. La manipulación manual no es adecuada para quienes padecen osteoporosis, compresión de la médula espinal o artritis inflamatoria, ni para quienes toman medicamentos anticoagulantes o tienen antecedentes de cáncer.
El cuidado quiropráctico puede ayudarle a evitar enfermedades
Las investigaciones revelan que ser tratado de forma persistente con cuidados quiroprácticos puede ayudar a limitar la producción de mediadores proinflamatorios, que causan daños y dolor. Además, el cuidado quiropráctico puede potenciar el sistema inmunológico al aumentar la producción de células reguladoras del sistema inmunológico.
(Lea también: Beneficios, peligros del cuidado quiropráctico)
Los quiroprácticos utilizan otras pruebas de diagnóstico
Antes de decidirse por el cuidado quiropráctico, los quiroprácticos hacen que los pacientes se sometan a exámenes físicos o incluso a pruebas de laboratorio. Allí utilizarán un concepto de «triaje» para comprobar si las lesiones lumbares son potencialmente graves, o si existe algún problema nervioso. Utilizarán este diagnóstico para determinar si el método es apropiado.
El ejercicio combinado con el cuidado quiropráctico puede ayudar
Es evidente que combinar el cuidado quiropráctico con el ejercicio ayuda realmente a promover la digestión y una mejor circulación sanguínea. También mantiene los músculos en el tono adecuado y ayuda a restaurar y mantener la movilidad y un rango de movimiento. Por lo tanto, es más fácil para los pacientes en la gestión del dolor.
Efectos secundarios después del tratamiento
Los pacientes en el curso de ser tratados pueden experimentar efectos secundarios. El efecto secundario más común es el dolor o las molestias en las articulaciones de la columna vertebral o en los músculos, pero debería pasar a las pocas horas del tratamiento y no durar más de 24 horas después del ajuste quiropráctico. La forma más habitual de aliviar ese dolor es utilizar una bolsa de hielo para reducir los síntomas.
El cuidado quiropráctico tiene otros beneficios
El cuidado quiropráctico no se utiliza sólo para tratar los problemas de espalda y cuello, sino también el dolor en cualquier parte del cuerpo: en la cabeza y la mandíbula, los hombros, los codos y las muñecas, las caderas y la pelvis, y las rodillas y los tobillos. La teoría es que cada parte de la columna vertebral puede curar una zona determinada cuando se manipula.
El cuidado quiropráctico tiene riesgos
A pesar de que el tratamiento quiropráctico se considera generalmente seguro y eficaz, en raros casos ha habido pacientes que han experimentado un empeoramiento de una hernia discal o una hernia de disco, o una manipulación del cuello, que puede causar una lesión de la médula espinal. Hay pruebas sólidas que demuestran que la terapia quiropráctica es eficaz para aliviar el dolor. Sin embargo, consulte siempre a su médico para estar seguro. Pregunte si la atención quiropráctica u otras alternativas de alivio del dolor son adecuadas para usted. (asw)
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