Muchos de nosotros somos amantes de los gatos. Estos pequeños felinos tienen una belleza y una personalidad que los convierten en grandes modelos fotográficos. Las fotos de gatos están en todas partes, desde Facebook hasta Instagram, pasando por casi todas las fotos de Pinterest.
Solía vivir en una ciudad llena de gatos. Como fotógrafo, esto significó que fotografié muchos gatos y aprendí mucho sobre la fotografía felina. Acabé haciendo fotos de gatos casi todos los días.
La fotografía de gatos es un nicho divertido e interesante de la fotografía de mascotas. Aquí tienes mis mejores 11 consejos para mejorar tu fotografía felina.
11. Utiliza un modo de disparo semiautomático
A menos que estén durmiendo, los gatos pueden ser rápidos e imprevisibles. Es bueno estar preparado para disparar rápido y disparar con un modo semiautomático puede ayudarte mucho a acelerar.
El modo de apertura (llamado Av o A en la mayoría de las cámaras) es el favorito entre los fotógrafos de fauna. Sin embargo, ten cuidado con usar aperturas realmente bajas (f 1,8 f 2,2…). Es posible que, sin querer, la profundidad de campo sea demasiado estrecha. Eso puede arruinar tu foto del gato (si el gato se mueve, estará fuera de foco).
Tienes que elegir qué apertura será la mejor para mantener todo lo importante en la imagen en foco. Para compensar las aperturas más altas, tendrá que utilizar velocidades de obturación más lentas. Esta no es siempre la mejor opción cuando el animal está en movimiento. O puede aumentar el ISO en su lugar.
El modo de prioridad de obturación (a menudo llamado Tv o S, dependiendo de la cámara) es otra opción útil.
Con éste, usted elige la velocidad de obturación. Con los gatos, suele ser bueno no bajar de 1/125 o 1/250 segundos. Su cámara ajustará entonces el diafragma para obtener una foto bien expuesta.
Este puede ser un buen enfoque cuando se trabaja en buenas condiciones de luz. Pero con condiciones de poca luz (ambientes oscuros, atardeceres, etc.), las cosas se complican un poco más.
Cuando se presiona a la cámara para que utilice velocidades de obturación realmente rápidas con poca luz, seleccionará valores de apertura realmente bajos. También tendrá que utilizar valores ISO tan altos (más de 6400) que podría acabar con una foto realmente granulada y desenfocada.
10. Dispara utilizando diferentes ángulos
Los gatos no son los animales más altos. Fotografiando a los gatos desde el nivel de sus ojos hacia abajo puedes conseguir fotos en ángulo alto realmente bonitas.
Esta perspectiva enfatiza la cara y los ojos del gato. Presta atención porque puede provocar un poco de distorsión en la foto, por lo que puede dar un toque cómico a la imagen.
Los gatos son bastante buenos con las alturas. Les gusta subirse a los árboles, a las paredes y a cualquier otra estructura alta. Puedes resaltar este comportamiento haciendo fotos desde un ángulo bajo (apuntando la cámara hacia arriba). 
Si bajas a la altura de los ojos del gato, puedes hacer fotos muy bonitas sin distorsión. Como estás a la altura del gato, también estás mirando el mundo como ellos.
9. Utiliza el modo de disparo continuo
Los gatos pueden ser imprevisibles, por lo que conseguir esa increíble fotografía felina puede ser bastante difícil. Puedes aumentar tus posibilidades de captar un buen momento utilizando el modo de disparo continuo. Este modo también se denomina modo ráfaga o modo continuo de alta velocidad. La mayoría de las cámaras de hoy en día lo tienen.
Le permitirá tomar varias imágenes en rápida sucesión. Intenta leer el comportamiento del gato, cuando creas que está a punto de actuar, empieza a hacer fotos.
Terminarás con bastantes fotos, así que te llevará tiempo ordenarlas y encontrar las mejores tomas. Pero tus posibilidades de conseguir las mejores fotos aumentarán.
El número de fotos y la forma de activarlo dependen de tu modelo de cámara, así que te recomiendo que consultes el manual de tu cámara. Eso sí, asegúrate de desactivarlo cuando no lo necesites. Disparar todo el tiempo en modo continuo llenará tus tarjetas de memoria muy rápido!
8. Enfocar los ojos
El punto que está enfocado en la imagen es el punto hacia el que se dirigirán los ojos de los espectadores. En la fotografía de retrato, se recomienda centrarse en los ojos del modelo. Los ojos transmiten emociones, y nos sentimos naturalmente atraídos por ellos.
Lo mismo ocurre con la fotografía de gatos. Los gatos tienen unos ojos misteriosos y hermosos. Si los consigues nítidos, quedarán impresionantes.
También puedes romper esta regla y conseguir estupendas fotos de gatos enfocando otras partes de su cuerpo. Las patas son estupendas para los primeros planos, por ejemplo.
7. Haz fotos medias y primeros planos
Puedes contar diferentes historias sobre un gato dependiendo de la distancia entre tú y el sujeto. Puede hacer una toma amplia que incluya gran parte del entorno. Esto muestra dónde vive o se queda el gato.
Tenga en cuenta, sin embargo, que cuando se toman fotos de gran alcance, se puede perder fácilmente el gato. Aunque estos pequeños tienen mucha personalidad, su tamaño es pequeño.
Como quieres que el gato sea el protagonista, los planos medios y los primeros planos son una mejor opción.
En un plano medio, el sujeto ocupa más parte del encuadre que en un gran angular. También incluyen un poco del entorno. Son imágenes estupendas para presentar al sujeto y su entorno.
6. Acércate al sujeto
En un primer plano, el sujeto (el gato en nuestro caso) ocupa la mayor parte del encuadre y el entorno apenas es visible. El sujeto es claramente el foco principal de la imagen.
Para este tipo de tomas tendrás que acercarte mucho al gato.
Dependiendo del gato, puede que tengas que estar en silencio y acercarte muy lentamente. Da un pequeño paso hacia el gato y detente.
Comprueba si parece sospechoso o está a punto de huir. Si no es así, da un segundo pasito, detente de nuevo y comprueba si al gato le parece bien que estés allí. Repite hasta que llegues a una distancia cómoda desde la que disparar.
No hagas ningún movimiento brusco ni cambies de pie a arrodillado demasiado rápido. El truco aquí es moverse despacio y con suavidad, como los chicos de los documentales de National Geographic.
Otra opción, como en otros tipos de fotografía de animales, es alejarse del animal y utilizar un telezoom.
Si lo haces, ten en cuenta que cuanto más larga sea la distancia focal que utilices, más rápida será la velocidad de obturación que necesites. Esto se debe a que las distancias focales más largas aumentan el efecto del movimiento de la cámara.
5. Sé paciente
Este consejo es especialmente relevante cuando haces fotos a gatos callejeros o que no te conocen. Los gatos suelen ser desconfiados por naturaleza. Si te acercas a ellos demasiado rápido, huirán antes de que te dé tiempo a hacer una sola foto.
No te lo tomes como algo personal. En cambio, deja que se acostumbren a ti progresivamente. Los gatos son territoriales, por lo que tienden a frecuentar lugares específicos. Si tienes la oportunidad, pasa tiempo cerca de ellos con la mayor frecuencia posible.
Esto no significa que debas ir allí e intentar tocarlos o jugar con ellos. Sólo estar allí, observando, aprendiendo sobre su comportamiento, conociéndolos un poco.
Cada gato tiene su propia personalidad, por lo que después de un tiempo puedes llegar a saber cuál es el jefe del territorio, el gato temeroso, el extra curioso, o el amistoso.
Estos dos últimos son especialmente relevantes. Son los que primero se abrirán hacia ti y serán más fáciles de fotografiar.
4. Aprovecha su curiosidad
Los gatos son animales curiosos. Debes utilizar esto en tu beneficio. Algunos gatos son más curiosos que otros, pero en términos generales, a estos pequeños felinos les gusta saber lo que estás haciendo.
Gracias a eso, puedes utilizar algunos trucos para que miren a la cámara. Haz ruidos con algunas hojas o papel desmenuzado, y probablemente mirarán en la dirección del origen del sonido.
Muéstrales algo, especialmente si está colgado de una cuerda, y muévelo de un lado a otro. Seguirán el movimiento o incluso irán a intentar coger el objeto.
Algunos de los gatos, sobre todo si estás cerca de ellos, muestran curiosidad por la cámara. Se sienten atraídos por el ruido que hace la DSLR al disparar. Después de hacer una primera foto, lo más probable es que el gato mire directamente a la cámara, así que prepárate para volver a disparar.
3. Sea abierto en cuanto a los resultados
Si un gato está familiarizado con usted y está domesticado, es posible que pueda hacerles posar de una manera determinada mediante el uso de algunos trucos.
Pero con los gatos callejeros, la situación más común es que el gato decida mostrar su propia personalidad y acabe ignorándole o haciendo lo que quiera. Por lo general, esto es exactamente lo contrario de lo que querías que hiciera. Los gatos tienen este talento.
En este punto, lo mejor es tener la mente abierta y aceptar que estos pequeños felinos son un poco salvajes. Respira hondo y sigue fotografiando lo que sea que esté haciendo el gato. Puede que los resultados te sorprendan gratamente.
2. Esté siempre preparado para disparar
Esta es una recomendación fácil, y puede parecer bastante obvia. Pero en la vida real, es bastante común perder una toma sólo porque hemos tardado demasiado en tener la cámara preparada.
Con la fotografía de gatos, es aún peor. Los gatos son rápidos, y no suelen repetir sus acciones sólo para que les hagamos fotos.
Esté siempre preparado. Elige los ajustes necesarios para la situación lumínica y ten la cámara a mano.
Si quieres revisar las imágenes en tu pantalla para hacer algunos ajustes, hazlo rápido. No te distraigas revisando todas las fotos. Puede ocurrir que cuando levantes la cabeza de la pantalla, el gato ya no esté
1. No uses el flash, sobre todo con los gatitos
Si las condiciones de luz no son las mejores, puedes pensar en usar el flash. Pero los gatos no son los mayores fanáticos de estas fuertes y repentinas ráfagas de luz.
Podrías asustarlos hasta el punto de huir. Y en el caso de las fotos de gatitos, podrías incluso dañar sus delicados ojos.
En lugar de utilizar el flash, abre el diafragma de tu cámara, baja la velocidad de obturación y aumenta el valor ISO para aumentar la sensibilidad a la luz.
Otra alternativa es utilizar una luz LED que no les moleste ni les haga huir. Puede empezar utilizando la luz LED a una intensidad muy baja y aumentarla progresivamente cuando los animales se acostumbren a ella.
