El dolor tiene muchas formas y tamaños, especialmente cuando hablamos de neuropatía periférica o dolor nervioso. Es común experimentar dolor en los brazos, las manos, las piernas o los pies y sentir una sensación de hormigueo, ardor o punzada que no se detiene.
Sin embargo, hay muchos otros síntomas al dolor nervioso que pueden desencadenar la aparición del dolor crónico. En primer lugar, echemos un vistazo a la neuropatía periférica.
Cada persona tiene una cadena de nervios periféricos que comienzan en el cerebro y la médula espinal y bajan hacia nuestras manos y pies. Estos nervios también se extienden hasta nuestros órganos internos, la boca y la cara. Desgraciadamente, son nuestras manos y pies los primeros en experimentar los implacables signos de dolor nervioso.
La finalidad de estos nervios es transmitir señales de sensación física al cerebro. Por ejemplo, tocar un plato caliente o coger un vaso de agua fría. Si un individuo muestra signos de entumecimiento en las manos, puede ser difícil hacer llegar el mensaje al cerebro.
Entonces, ¿qué causa ciertos tipos de síntomas de dolor nervioso? Pues bien, comienza con tres tipos de nervios dentro del sistema nervioso periférico. Cada conjunto de nervios está diseñado con un propósito específico y tienen sus propios síntomas únicos.
Sensoriales
Los nervios sensoriales transmiten las sensaciones de la piel al cerebro. Si usted está sufriendo con el dolor del nervio, los siguientes síntomas pueden ser causados por el daño a los nervios sensoriales.
- Sensibilidad extrema al tacto
- Amortiguamiento y hormigueo (típicamente sentidos en las manos y los pies) – es un desafío recoger cosas o caminar
- Dolor punzante o ardiente (variará de moderado a extremo)
Motor
Los nervios motores o «nervios eferentes» transmiten los impulsos desde el cerebro y la médula espinal a los músculos. Las personas que experimentan estos síntomas suelen tener problemas para mantenerse en pie, caminar, subir y bajar escaleras, coger utensilios o girar el pomo de una puerta.
- Pérdida de equilibrio
- Debilidad muscular
- Calambres musculares
Autonómicos
Nuestros nervios autónomos regulan las funciones internas de nuestro cuerpo, como la respiración y el ritmo cardíaco. Los síntomas causados por el daño a los nervios autónomos incluyen:
- Sudación excesiva
- Falta de aire
- Mareos
- Falta de control de la vejiga
- Dificultad para ver
- Problemas digestivos (estreñimiento, vómitos, diarrea, problemas para tragar)
Como puede ver, los signos varían entre cada conjunto de nervios y pueden afectar a los individuos de manera diferente. Si experimenta alguno o todos estos síntomas, consulte con su médico. Su médico puede recomendarle el tratamiento INF™ como opción para reducir el dolor de los nervios.