Por Stevie Shephard / 23 de septiembre de 2016
Pokémon Go nos ha dado un vistazo a la vida con Pokémon del mundo real, pero maldita sea no es suficiente.
¿Cuántas veces hemos deseado todos que los Pokémon fueran reales? Y cuántas veces nuestros sueños de la infancia se han estrellado sin cuidado contra las rocas grises e insensibles de la edad adulta?
Bueno, hay buenas y malas noticias. La buena noticia es que los Pokémon están aparentemente basados en un conjunto de criaturas de la vida real. La mala noticia es que es desaconsejable secuestrar a muchos de ellos de la naturaleza, y mucho menos intentar meterlos en una prisión de bolsillo y obligarlos a luchar entre sí como una versión moderna del cebo para osos.
Así que, con esa nota alegre, echemos un vistazo al mejor intento de este universo de Pokémon de la vida real.
Wooper es un Axolotl
¿Qué es?
El axolotl, nativo de sólo dos lagos en México, es probablemente una de las criaturas más extrañas que existen. En realidad es una salamandra neoténica, lo que significa esencialmente que llegan a la edad adulta sin sufrir realmente la metamorfosis y permanecen en su forma inmadura y juvenil. Son como la Zooey Deschanel del mundo de las salamandras.
Diversión:
Al igual que los Pokémon, el ajolote puede evolucionar. Aunque los axolotl no sufren metamorfosis de forma natural, ésta puede ser inducida inyectándoles yodo, lo que les obliga a crecer hasta alcanzar su forma madura de salamandra terrestre. Un poco como una madre acosada que obliga a su hijo veinteañero a pagar el alquiler si quiere seguir viviendo en su sótano.