¿Quién no aspira a tener una piel clara, cristalina y radiante? Todos lo deseamos. Sin embargo, cuando la suciedad, la contaminación y las bacterias entran en juego, nuestras aspiraciones en materia de piel pueden irse al traste.
En este artículo, hablamos de los pasos importantes que debes incluir en tu rutina de cuidado de la piel para conseguir una piel clara.
¿Qué es una piel clara?
La piel clara es básicamente una piel libre de manchas, cicatrices o granos. Ciertos factores como los genes, la contaminación, la suciedad y los residuos desencadenan el desarrollo del acné, las manchas oscuras y los parches. Esto puede hacer que tu rostro tenga un aspecto poco claro y apagado.
Sin embargo, mantener una piel clara no es una tarea difícil si dedicas algún momento del día a mimarte. Descubramos cómo.
¿Cómo puedes mantener la piel clara?
Limpia dos veces al día
La limpieza es importante para eliminar la suciedad y los restos que se acumulan en la superficie de tu piel. Limpie su cara con agua tibia al menos dos veces al día.
Utilice un limpiador suave que no contenga productos químicos perjudiciales y que equilibre los niveles de pH de su piel.
El pH de su piel oscila entre 4,7-5,7 (1), lo que la hace débilmente ácida. Cualquier limpiador que altere este pH no es ideal para tu piel. Puedes comprobarlo utilizando un papel tornasol.
Otra forma de determinar que tu limpiador no es adecuado para tu piel es por la cantidad de espuma que crea. Si su limpiador produce demasiada espuma, es probable que tenga una base alcalina y no sea bueno utilizarlo en su piel.
Nota:
Asegúrese de lavar bien el limpiador. Dejarlo no sólo irritará tu piel, sino que también puede obstruir tus poros.
Usa protector solar
Además del bronceado, los rayos UV del sol también pueden resecar tu piel y provocar un exceso de producción de sebo. Esto puede provocar la obstrucción de los poros, brotes de acné, manchas oscuras y pigmentación. Por eso es importante usar un protector solar de amplio espectro. Asegúrate de volver a aplicar el protector solar cada dos horas para evitar los daños causados por el sol.
Hidratar bien
Tu piel requiere que te mantengas hidratada. Una pérdida de hidratación puede provocar que tus glándulas sebáceas produzcan demasiado sebo. Esto puede obstruir tus poros, causando un brote de acné. La hidratación mantiene la piel hidratada y evita la sobreproducción de grasa en la piel.
Usa un tónico
Los tónicos se utilizan para eliminar la suciedad que queda en la piel. Promueven una piel sana y clara con sus propiedades de equilibrio del pH.
Cambia tus almohadas regularmente
Cuando duermes, el sudor, la suciedad y las bacterias de tu cuerpo pueden transferirse a tu almohada. La limpieza de la cara no es suficiente para prevenir los brotes de acné. Cambiar las almohadas con regularidad es importante para evitar que la suciedad y las bacterias se acumulen en tu piel.
Limpia tus brochas de maquillaje
Tus brochas de maquillaje transportan suciedad y residuos que pueden obstruir tus poros. Procura lavar suavemente tus brochas de vez en cuando.
Eres lo que comes
Una dieta rica en carbohidratos contribuye a una piel poco saludable. Las investigaciones sugieren que consumir demasiado azúcar y aceite puede hacer que tu piel tenga brotes (2). Comer alimentos ricos en agua mantendrá tu piel hidratada. Los alimentos ricos en vitamina A y C son buenos para mantener una piel clara y sana.
¡No revientes los granos!
Reventar o apretar los granos no sólo puede agravar los brotes, sino que también puede dejar una cicatriz. Por muy tentador que te parezca, intenta no apretar el grano. Las cremas tópicas para el acné deben aplicarse en la zona afectada si quiere deshacerse rápidamente de un grano.
Añada retinoides tópicos a su rutina de cuidado de la piel
Los retinoides tópicos se conocen a menudo como el «núcleo de la terapia tópica» (3). Esto se debe a que tienen propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas que son eficaces para mantener la piel limpia. Si tienes una piel propensa al acné, añade una crema tópica a tu régimen de cuidado de la piel por la noche.
Duerme tus 7- 8 horas
Dormir es la mejor medicina, no sólo para tu tranquilidad, sino también para tu piel. Tu piel trabaja en la restauración de sí misma y en la curación de los tejidos rotos mientras duermes. Esto puede significar que tendrás que prescindir de tus charlas nocturnas o de tus llamadas telefónicas. Pero verás el cambio!
Desinfecta no sólo tus manos, sino también tus aparatos
Los auriculares, teléfonos inteligentes, ordenadores portátiles y otros aparatos que tocas muy a menudo deben ser desinfectados de vez en cuando. Estos transportan las bacterias y la suciedad de los dedos que pueden provocar brotes de acné una vez que te tocas la cara después de usarlos.
Remedios orales y tópicos
Se pueden utilizar remedios tópicos y orales si tienes una piel propensa al acné (4). Habla con tu dermatólogo sobre los distintos medicamentos disponibles para conseguir una piel clara. Esto le ayudará a aumentar el índice de renovación celular, le proporcionará propiedades antiinflamatorias y reducirá las marcas de acné y los granos.
¡Cuidado con el pelo!
Los productos que utiliza en el pelo pueden obstruir los poros cuando entran en contacto con la piel. Intenta que tu pelo no toque demasiado tu cara para evitar que se obstruyan los poros.
Limpia a fondo el aceite de tu pelo
Lubricar tu pelo es estupendo, pero también puede contribuir a que el cuero cabelludo y la frente se vuelvan grasos si no se lava adecuadamente.
Exfóliate regularmente
La exfoliación elimina las células muertas de la piel para revelar las células sanas y de aspecto joven que hay debajo. También evita que estas células muertas obstruyan los poros. Se recomienda exfoliar una o dos veces por semana.
Nota:
Exfoliar con demasiada frecuencia puede eliminar la barrera de la piel, lo que provoca una pérdida de hidratación. Esto puede desencadenar que tus glándulas sebáceas produzcan un exceso de sebo que puede causar brotes de acné.
Sigue una rutina de cuidado de la piel
Seguir una buena rutina de cuidado de la piel es importante para mantenerla limpia y saludable.
Qué debe incluir tu rutina matutina:
- Limpieza
- Tonificación
- Hidratación
- Protección solar
Qué debe incluir tu rutina nocturna:
- Limpieza
- Tonificación
- Hidratación
- Retinoide tópico (si tienes una piel con tendencia al acné)
Empieza por conocer tu piel