UNA CÁLIDA BIENVENIDA DEL VC DE LA UNIVERSIDAD DE CALABAR
Permítanme comenzar agradeciendo a Dios por el don de la vida, especialmente, teniendo en cuenta lo que todos nosotros hemos tenido que pasar en este año 2020. Por lo tanto, con profunda gratitud a Dios, les doy la bienvenida a todos ustedes después de la larga pausa que se nos impuso como resultado del bloqueo a raíz de la pandemia de COVID-19. También deseo utilizar este medio para expresar mi agradecimiento a todos ustedes por su muestra de amor y aceptación después de mi aparición como el 11º Vicerrector de nuestra noble torre de marfil. La Universidad nos pertenece a todos, y juntos superaremos cualquier marea turbulenta en el camino hacia nuestro destino deseado, si seguimos comprometidos con la llamada del deber. Es decir, el bienestar del personal será la prioridad de esta administración, pero no se tolerará la mediocridad, la improductividad ni los rumores, ya que queremos institucionalizar el trabajo duro, la responsabilidad, la transparencia, la integridad y la excelencia en la prestación de servicios. La tarea que tenemos por delante es realmente enorme, especialmente con el revés ocasionado por la huelga en curso y la destrucción sin precedentes de las infraestructuras tras las protestas de los fines. No obstante, confío en que, si trabajamos juntos, podremos mejorar las cosas, partiendo de los buenos cimientos establecidos por mis predecesores y abriendo nuevas fronteras cuando sea necesario. Sí, podemos. Viva la Universidad de Calabar, viva el Estado de Cross River, viva la República Federal de Nigeria.