¿Te has encontrado alguna vez en una situación en la que hubieras deseado utilizar tu cámara de forma más adecuada y profesional? Puede que te dediques a la fotografía de arquitectura, o que simplemente desees tomar fotografías perfectas de lugares emblemáticos mientras viajas por Europa para documentar tus visitas. ¿Sientes que necesitas ayuda?
Bueno, el arte de la fotografía de arquitectura no tiene un conjunto de reglas rígidas. Se trata más bien de directrices generales que te guían en el proceso de tomar la imagen ideal. Si eres nuevo en la fotografía de arquitectura o en la fotografía en general, y deseas mejorar la calidad de las imágenes que capturas, sigue nuestros consejos:
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Consejos de fotografía de arquitectura:
1) Regla del pulgar «regla de los tercios»
Se trata de una directriz más que de una regla como hemos mencionado antes. La regla de los tercios te dice que debes dividir la imagen en tres partes horizontales y verticales iguales. Una vez hecho esto, coloca el elemento más importante en una de las líneas de intersección, en lugar de en el centro de la fotografía. Por ejemplo, la Torre Eiffel, en la foto de arriba, está colocada en una de las intersecciones.
2) Fotografías simétricas
De acuerdo, olvida lo que te acabo de decir en el nº 1. Es una broma. Sin embargo, hay veces que es mejor que el elemento principal se sitúe en el centro como en el caso de la simetría. Cuando tienes una foto que se puede dividir en dos imágenes en espejo, definitivamente es mejor alinear el elemento más importante de la foto en el centro.
3) Tener líneas conductoras
Las líneas conductoras son las que llevan al elemento clave de la foto. Como aquí, las barandillas del puente conducen los ojos a las icónicas alas del Museo de Arte de Milwaukee.
4) Un marco dentro del otro
Describe la profundidad de la escena enmarcando su elemento principal. Los cuadros de la época del Renacimiento utilizaban esa técnica para resaltar los elementos clave. El encuadre puede hacerse con arcos, ventanas o incluso con las ramas de un árbol. Aquí, en este cuadro, el marco de arco resalta la torre abovedada del edificio.
5) Utiliza bien los patrones
El ojo ama la armonía de la naturaleza. Es casi instintivo alegrarse de una foto que es armoniosa en sus patrones. Uno puede encontrar patrones en las estructuras repetitivas o incluso en los colores.
6) Utilice diferentes texturas
La variedad en la textura de los elementos de la foto crea una profundidad que puede incluso rivalizar con el uso de los colores. La sensación de la pared erosionada en la foto de arriba es casi tangible. Puedes ver la profundidad de las capas y sentir la rugosidad con sólo mirar la foto.
7) Llenar los encuadres
Una fotografía que se cierra y se centra sólo en un objeto puede ser una gran fotografía. No dejar espacio alrededor del objeto clave intensifica la toma. También permite que el ojo se centre en los pequeños detalles que se perdería en tomas más alejadas. Fíjate en cómo el «relleno del encuadre» en la foto de arriba hace que casi sientas el metal helado de la escultura.
8) La regla del «espacio»
Esta pauta dice que es mucho mejor hacer una fotografía en la que el elemento en movimiento tenga un espacio considerable por delante. El espectador hará un viaje mental con la dama que camina, frente al edificio, hasta que llegue a su destino.