9 Características del comunismo

El comunismo es un sistema de propiedad y control estatal de los factores de producción, incluyendo la tierra, el capital y el trabajo. Las siguientes son las características básicas del comunismo.

Propiedad del Estado

El Estado es dueño de todo el capital en un sistema comunista, incluyendo toda la tierra, las máquinas, los edificios y la infraestructura. La propiedad personal se suprime o se limita a los objetos personales. Por ejemplo, una sociedad comunista puede trasladar a un gran número de personas de sus casas a apartamentos con el fin de utilizar la tierra para algún propósito, como una fábrica o un proyecto de infraestructura.

Planificación central

En un sistema capitalista las empresas deciden libremente qué producir y los consumidores deciden libremente qué comprar en un proceso conocido como mercados. En un sistema comunista, esto se sustituye por completo por un sistema de planificación estatal en el que el Estado fija los objetivos de producción de todos los bienes y servicios.

Élite burocrática

La planificación central y el control estatal de todos los bienes requieren una gran burocracia. Como ideología, el comunismo pretende hacer «a todos iguales». En la práctica, surge una élite burocrática y la competencia pasa de producir valor e innovación a competir por puestos dentro del gobierno.

«Bien común»

El afán de lucro se sustituye por un sistema en el que el Estado asigna a las personas a las escuelas y a los puestos de trabajo y el trabajo es requerido por el Estado. Cada individuo debe sacrificar sus propias aspiraciones y libertades por el «bien común», tal y como lo ve la élite burocrática. En general, esto es menos motivador que trabajar libremente para mejorar las cosas para uno mismo o su familia.

Competencia

En una sociedad comunista la competencia sólo existe dentro del propio sistema. Por ejemplo, para convertirse en bailarín profesional hay que ganarse la aprobación del sistema para hacerlo. Una sociedad comunista se asemeja a una gigantesca empresa de telecomunicaciones en la que todo el mundo se posiciona para desempeñar papeles más poderosos o interesantes en una única organización en expansión que se ha vuelto ineficiente por su propio peso.

Austeridad

El comunismo se basa en la idea de una lucha de clases en la que el proletariado llega a dominar. Por ello, el consumo conspicuo está mal visto incluso entre la élite burocrática, que debe minimizar sus ventajas o arriesgarse a ser castigada.

Partido único

Las sociedades comunistas han sido históricamente un sistema de partido único en el que no se permite la oposición política. Esto puede ser una característica inherente a una sociedad en la que todo el poder recae en una única organización, un gobierno sin restricciones ni límites.

Represión

Como la oposición política y las libertades económicas no están permitidas, un sistema comunista puede reprimir estas actividades. Otras libertades también pueden ser reprimidas, como la libertad de expresión, el derecho a la intimidad, la libertad de movimiento, la libertad de asociación, la libertad de religión y la libertad de detención arbitraria. Los sistemas comunistas históricos se caracterizaban por el control estatal de todos los aspectos de la vida, la propaganda y el «pensamiento correcto» que se imponía mediante el poder coercitivo de un Estado que poseía y controlaba todos los recursos.

Eficiencia

Los mercados sirven para descentralizar billones de decisiones económicas. Esto es difícil de centralizar de tal manera que las sociedades comunistas históricas produjeron estancamiento, productos de mala calidad, escasez, hambrunas y desastres ambientales.

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