Si su gato se rasca, le pica o se acicala intensamente, puede ser un signo de que sufre alergias. Infórmese sobre lo que hará el veterinario para determinar la causa y cómo puede ayudar a su gato en casa.
Al igual que los humanos, los gatos pueden sufrir alergias y los incómodos síntomas de una reacción alérgica. Aunque las alergias pueden tratarse, averiguar cuál es la causa de la alergia de su gato puede ser complicado y requiere la ayuda de su veterinario.
Síntomas de las alergias en los gatos
La piel de su gato es el mayor indicador de si está sufriendo una alergia. Cuando acaricie a su gato, puede notar pequeñas costras; también puede notar zonas amplias y relativamente planas en su piel que están rojas o parecen inflamadas, o lesiones en su cara, abdomen o en la parte exterior de sus muslos. Los gatos alérgicos se rascan con frecuencia, a veces en exceso, y es posible que se acicalen en exceso para aliviar las molestias. El resultado pueden ser parches de pelo que se rompen con facilidad, o la pérdida de pelo.
¿Por qué es tan difícil determinar la alergia de un gato?
Hay tres causas principales de la alergia de un gato: las pulgas, algo en su dieta y los alérgenos de su entorno. Determinar cuál de ellos está causando una reacción alérgica es difícil, y su veterinario tendrá que llevar a cabo un proceso de eliminación y diagnósticos específicos para averiguar cuál de ellos está causando los síntomas en su gato.
¿Qué hará el veterinario para determinar la alergia de mi gato?
Lo primero que hará su veterinario es establecer si hay una causa de los síntomas de su gato, aparte de una reacción alérgica. Muchos de los síntomas que presenta un gato con alergia son similares a los causados por una infección parasitaria o fúngica, como la tiña. Todos ellos deberán ser descartados por su veterinario antes de determinar que los signos que presenta su gato se deben a una alergia.
Si lo considera necesario, su veterinario puede tratar a su gato contra las pulgas. Los gatos pueden desarrollar hipersensibilidad a las picaduras de pulgas, lo que hace que se rasquen enérgicamente y se produzcan costras o lesiones.