Los pacientes con apnea obstructiva del sueño (AOS) experimentan graves trastornos del sueño y la consiguiente somnolencia diurna. Los criterios actuales de puntuación del arousal muestran que algunos eventos apneicos obstructivos no terminan en un arousal electroencefalográfico (EEG) reconocible. Se desconoce si los eventos que terminan en una excitación EEG obvia difieren de los que no lo hacen, en términos de cambios de frecuencia EEG durante el evento apneico, el esfuerzo respiratorio desarrollado antes de la terminación de la apnea, el grado del aumento posapneico de la presión arterial, o los cambios en las tensiones de CO2. Estudiamos a 15 pacientes con AOS en el estadio 2 temprano del sueño y analizamos los eventos apneicos obstructivos con y sin despertares típicos del EEG, definiendo un despertar como un cambio de frecuencia al ritmo alfa de vigilia de 1 s o más. Las señales del EEG se digitalizaron y analizaron mediante la transformada rápida de Fourier durante e inmediatamente después de cada apnea. La mediana de la frecuencia del EEG y la presión pleural media de la primera y la segunda mitad del episodio de apnea se compararon con la de la primera respiración. La presión pleural máxima se midió justo antes del final del episodio apneico. Se midieron las presiones sanguíneas sistólica y diastólica y las tensiones de CO2 al inicio y al final de la apnea. Para cada paciente, se compararon 10 eventos que terminaron en una excitación del EEG con 10 eventos que no lo hicieron. La duración media de la apnea no difirió en los dos grupos de eventos. La mediana de la frecuencia del EEG y de la presión pleural aumentó significativamente de 8,14 a 9,25 Hz y de 15,4 a 22,1 cm H2O, respectivamente, a medida que progresaba la apnea, pero no hubo diferencias entre los grupos ni en la presión pleural máxima.(RESUMEN TRUNCADO EN 250 PALABRAS)