Cómo saber si un antihistamínico o un descongestionante le ayudará con sus síntomas, y cuándo debe evitar estos medicamentos por completo.
Cuando un resfriado le tapa la nariz y la convierte en un grifo que gotea, una forma de liberar la obstrucción y detener el goteo es tomar un antihistamínico o descongestionante de venta libre. Pero tenga cuidado al usar estos medicamentos porque no son adecuados para todo el mundo y pueden tener efectos secundarios -algunos potencialmente graves- si se usan de forma incorrecta.
Antihistamínicos
Durante una infección o un ataque de alergia, su cuerpo libera una sustancia química llamada histamina, que hace que su nariz se congestione y gotee. Los antihistamínicos bloquean la acción de esta sustancia química para aliviar síntomas como el goteo nasal, los ojos llorosos y los estornudos.
Algunos antihistamínicos existen desde hace muchos años. Estos medicamentos de primera generación incluyen la difenhidramina (Benadryl), la clorfeniramina (Chlor-Trimeton) y la bromfeniramina (Dimetane). Los antihistamínicos de nueva generación incluyen la fexofenadina (Allegra), la loratadina (Claritin) y la cetirizina (Zyrtec).
¿Cuál es la diferencia? Los antihistamínicos más antiguos tienden a causar somnolencia, lo que puede ser un problema si tiene que conducir un coche, manejar maquinaria pesada o simplemente mantenerse despierto durante la jornada laboral o escolar. En ese caso, tome un antihistamínico más nuevo o guarde el más antiguo para la hora de acostarse y ayudarle a dormir.
Descongestionantes
Los vasos sanguíneos hinchados del interior de la nariz provocan congestión. Los descongestionantes reducen estos vasos sanguíneos congestionados para ayudarle a respirar mejor. Suelen incluir los ingredientes pseudoefedrina o fenilefrina, en marcas como Drixoral, Dimetapp, Afrin y Sudafed. Los descongestionantes están disponibles en forma de píldora, líquido o aerosol.
Aunque le ayudan a respirar mejor, los descongestionantes también pueden hacer que se sienta nervioso y aumentar su presión arterial. Los descongestionantes que no contienen sustancias para el resfriado, como Coricidin HBP, son más seguros para las personas con presión arterial alta. Si toma un descongestionante tradicional, controle su tensión arterial para asegurarse de que se mantiene dentro de los límites recomendados por su médico. «Si aumenta excesivamente y está constantemente por encima de 140/90, entonces tienen que hablar con su médico», dice el doctor Willie E. Lawrence, Jr. jefe de cardiología del Research Medical Center de Kansas City, Mo. y portavoz de la Asociación Americana del Corazón.
Los descongestionantes en spray pueden crear hábito y no se recomiendan para más de tres días. Con más de tres días de uso, se puede desarrollar una congestión de rebote, lo que le hará volver al punto de partida.
Productos combinados
Algunos productos combinan un antihistamínico y un descongestionante en un solo comprimido. Las marcas incluyen Chlor-Trimeton D, Claritin-D, Dimetapp, Drixoral, Sudafed Plus y Tavist-D. Tomar los dos medicamentos juntos puede ayudar a equilibrar el nerviosismo y la somnolencia que pueden causar por separado.
Los medicamentos multisintomáticos para el resfriado contienen un descongestionante o un antihistamínico, además de ingredientes para combatir otros síntomas del resfriado, como un analgésico y un antitusígeno. Aunque estos medicamentos alivian varios síntomas a la vez, podrías acabar recibiendo medicamentos para síntomas que no tienes. Es mejor que utilices un descongestionante o un antihistamínico individual si la congestión, el goteo nasal o los estornudos son tu síntoma principal.
Los medicamentos para el resfriado y los niños
Los antihistamínicos y descongestionantes pueden aliviar los síntomas nasales en adultos y niños mayores, pero no están indicados para niños menores de 4 años. «Productos como éstos pueden funcionar para los adultos, y los padres piensan que también podrían ayudar a sus hijos. Pero lo que es bueno para los adultos no siempre es bueno para los niños», dice el doctor Matthew M. Davis, MAPP, profesor de pediatría y enfermedades transmisibles de la Universidad de Michigan. Los medicamentos para el resfriado no funcionan en los niños pequeños, y pueden causar graves efectos secundarios en este grupo de edad.
Debido a que muchos de estos medicamentos parecen caramelos, manténgalos bien lejos del alcance de los niños. Miles de niños acaban en las salas de urgencias cada año tras tomar medicamentos para el resfriado y la tos, la mayoría de ellos sin que los padres lo sepan.