DibujoEditar
A medida que el estudio de las deficiencias de la apraxia constructiva se estrecha, la investigación se concentra en el análisis de las habilidades de dibujo. Las habilidades de dibujo pueden descomponerse en tres pasos: percepción visual, imágenes visuales y producción gráfica.
Según la hipótesis de las dos corrientes, cuando la información sale del lóbulo occipital sigue dos vías. La corriente dorsal («vía de dónde») termina en el lóbulo parietal, mientras que la corriente ventral («vía de qué») termina en el lóbulo temporal. Los daños en el lóbulo parietal están muy relacionados con la apraxia constructiva, ya que participan en el dibujo y la copia. El lóbulo parietal también es fundamental para la reubicación de la posición espacial en las sacadas. Existe un subsistema atencional responsable de mover los ojos, la cabeza y el cuerpo para enfocar diferentes imágenes. Los daños en varios niveles de este sistema pueden provocar problemas para localizar un estímulo o negligencia hemispacial, que se manifiesta como errores de perseverancia en el dibujo. Hay un par de teorías utilizadas para describir los mecanismos neurológicos detrás del dibujo.
El modelo de Kosslyn y KoeingEditar
Kosslyn propone que hay una división temprana de la información en el flujo dorsal. La primera vía capta las relaciones de coordenadas definiendo las distancias entre puntos en el espacio. Estos puntos se convierten en un continuo que puede transformarse en otros puntos a través de puntos intermedios. Esta codificación de puntos permitiría percibir el espacio de forma cualitativa, lo que también ayudaría al movimiento.
La otra vía codifica la información «categórica», que sintetiza la información sobre la forma y la disposición espacial de las partes de un objeto. Descompone los objetos en su forma más básica, buscando límites, líneas o parches. Estas relaciones categóricas conducen a su vez a relaciones espaciales abstractas que permiten percibir los objetos como «encima», «dentro», «entre», «al lado», etc.
Modelo de Van SommersEditar
El modelo de Van Sommers describe dos sistemas jerárquicos para el dibujo: uno para la percepción visual, otro para la producción gráfica. El modelo de percepción visual utiliza el sistema de tres etapas de David Marr para describir la percepción visual en la copia. En la primera etapa, una imagen se representa en 2D basándose en los cambios de intensidad. El primer plano y el fondo no se distinguen. En la segunda etapa, se forma una representación en 2,5D que codifica el objeto en un sistema de coordenadas centrado en el espectador. Por último, se establece una representación 3D centrada en el objeto que permite apreciar el volumen. Las representaciones visuales de los dibujos conocidos se almacenan en la memoria. Esta representación envía una retroalimentación a las demás áreas del cerebro que codificaron las propiedades espaciales y físicas del objeto. La retroalimentación de estas áreas permite al dibujante codificar con éxito las relaciones de coordenadas y categóricas.
En el modelo de producción gráfica, el espectador comienza tomando una serie de decisiones de representación sobre las dimensiones, la cantidad de detalles a incluir, etc. Las decisiones de representación no se utilizan al copiar un dibujo porque las dicta la situación. A continuación, se forma la estrategia de producción. Si el dibujo no es familiar, el dibujante dividirá y clasificará las diferentes partes de los dibujos. Si el dibujo es familiar (por ejemplo, un sol), entonces el dibujante reproducirá el elemento línea por línea independientemente de la organización de los dibujos debido a la ejecución automática. El tercer componente, la planificación contingente, refleja la importancia de la planificación en el dibujo. La planificación contingente es el resultado de la estrategia de producción. Si el dibujo es desconocido y requiere un enfoque segmentado, se determina la secuencia más adecuada antes del dibujo. En este punto, la tarea de dibujo se convierte en una tarea de resolución de problemas. El cuarto y último componente del modelo se refiere a las restricciones articulatorias y económicas que se imponen al dibujante al utilizar un lápiz. Se favorecen ciertas direcciones debido a la orientación de la mano y los dedos, etc. Sin embargo, algunos consideran que el modelo de Van Sommers no da cuenta adecuadamente de todos los aspectos del dibujo.
Otras teoríasEditar
Dibujar de memoria en respuesta a una orden verbal requiere que la imagen sea recordada desde la memoria asociativa y llevada al buffer visual. Una vez allí, se puede dibujar y copiar con éxito de la memoria. Las imágenes familiares (como el sol) pueden no requerir imágenes visuales para dibujar, ya que los esquemas de producción y la programación de acciones almacenados en la memoria asociativa y la memoria procedimental pueden ser suficientes para reproducir el dibujo.
ConstrucciónEditar
Los problemas de construcción suelen estar causados por déficits de percepción visual. Requieren una visión normal y la capacidad de ejecutar una serie de actividades motoras. Al examinar el rendimiento, es importante tener en cuenta el funcionamiento perceptivo y ejecutivo. Un paciente con problemas para reconocer visualmente patrones o relaciones espaciales puede tener dificultades para construir correctamente un modelo. Además, los problemas para planificar, organizar o llevar a cabo la acción pueden impedir la capacidad de resolver un problema de construcción.
Mecanismos neuropsicológicosEditar
Los intentos modernos de comprender la apraxia constructiva se han alejado de las funciones anatómicas y han adoptado un enfoque neuropsicológico cognitivo. Tanto los adultos como los niños experimentan dificultades para reproducir líneas oblicuas. Algunos consideran que estas deficiencias pueden atribuirse a la planificación, ya que es más fácil planificar líneas horizontales y verticales que líneas oblicuas. Las investigaciones indican que tanto los adultos como los niños son más capaces de dibujar cuadrados que rombos, aunque a medida que los niños se convierten en adultos son más precisos a la hora de representar rombos.
Un estudio mostró que los pacientes con apraxia constructiva eran significativamente menos precisos que los pacientes de control a la hora de producir ángulos con orientaciones verticales y horizontales. En este estudio, los pacientes con apraxia constructiva dibujaron patrones que normalmente se encuentran en niños de 8 años o menos. Gregory sostiene que los rasgos conductuales ontogenéticos y filogenéticos anteriores están presentes en el cerebro, pero inhibidos. Cuando estos mecanismos inhibitorios se ven comprometidos, entonces los patrones de comportamiento infantil vuelven a emerger. Por lo tanto, según esta teoría, los mecanismos inhibitorios de los pacientes con apraxia constructiva han fallado, lo que hace que dibujen como los niños pequeños que tienen dificultades para trazar líneas oblicuas.