Arianrhod, Diosa Estelar Celta Galesa de la Reencarnación, es conocida como «Rueda de Plata», «Círculo de Plata», «Alta Madre Fructífera», «Diosa Estelar» y Diosa del Cielo. Muchos la consideran una Diosa de la Luna. Es una figura primordial del poder femenino, una Diosa Madre Celestial que a través de su papel como Diosa de la Reencarnación, rige la fertilidad y el parto.
Arianrhod, la hija más poderosa de la gran Diosa Madre, Don, era muy hermosa, con una piel extremadamente pálida. Era una diosa virgen en el antiguo significado de la palabra virgen: una mujer completa en sí misma; una mujer que no necesita la protección de un hombre. Disfrutaba sexualmente, con una clara preferencia por los sirenos.
Arianrhod también rige las artes, la magia y la manifestación. Como diosa de la rueda de plata se la asocia con el hilado y el tejido. Con su rueda teje mágicamente el tapiz de la vida.
Era la hermana de Gwydion, y madre de los gemelos, Llew, un Dios del Sol, y Dylan, un Dios del Mar. Pero su nacimiento fue consecuencia de la magia y el engaño.
Su palacio se encontraba en el lejano norte, en la isla mágica y giratoria de Caer Sidi, que probablemente significa «Castillo Giratorio». Allí vivía con sus asistentes femeninas. Los antiguos creían que su dominio y su castillo, Caer Arianrhod, se encontraban en la Corona Borealis, la constelación de estrellas que se mueven alrededor de la aparentemente inmóvil Estrella Polar. La leyenda cuenta que los poetas y astrólogos aprendieron la sabiduría de las estrellas en Caer Sidi.
Caer Sidi también se conoce como Annwn, el Otro Mundo, tierra de los muertos. La gente era llevada allí cuando moría. Como «Rueda de Plata», Arianrhod era responsable de las almas de los guerreros que caían en batalla. Las reunía a bordo de su barco, la Rueda de Remo, y las transportaba a Emania, también conocida como Tierra de la Luna. En el cielo del norte, girando alrededor de la estabilidad duradera de la estrella del norte, Arianrhod presidía los destinos de las almas que partían, alimentando sus viajes entre vidas.
Las cosas sagradas para Arianrhod son el búho, el lobo y el abedul. El búho se ha asociado durante mucho tiempo con la muerte, mientras que el abedul es el árbol de los nuevos comienzos. Para los celtas, el lobo se asociaba con el poder de la luna.
También se la conoce como la «Rueda de Plata que desciende al mar», lo que junto con su preferencia por los tritones y su hijo, Dylan, apoya su fuerte asociación con el mar.
¿Cuántos años humanos caben en un año de una diosa? Sólo puedo imaginar eones y eones. Así que Arianrhod vivió en los corazones de su pueblo durante incontables edades. Ella, duradera como las estrellas, alimentó por siempre las almas de su pueblo.
La historia de cómo Arianrhod fue engañada se relata en la cuarta rama de la colección de historias galesas, conocida como El Mabinogion, que se remonta en su forma oral al siglo IV a.C. El Mabinogion no se plasmó por escrito hasta principios de la época medieval. Es la historia de los antiguos dioses y diosas tribales que con el tiempo se transformaron en reinas y reyes mortales. Esta historia da una imagen clara del desempoderamiento de la Diosa (y por lo tanto de las mujeres) a medida que la sociedad patriarcal reemplazó a las antiguas sociedades que adoraban a la Diosa.
Las edades habían cambiado; nuevas modas entraron en el reino y la idea de la virginidad casta entró en la conciencia humana. Arianrhod se enamoró del glamour de esta moda, pero sin intención ni deseo de practicar dicha idea.
El tío de Arianrhod, el rey mago Math, estaba sometido a un extraño tabú que le obligaba a mantener sus pies en el regazo de una virgen siempre que no estuviera participando activamente en una batalla. Gwydion, con su propia intención, sugirió a Arianrhod para este papel. Así, Gwydion, que era el sucesor de Math y estudiante de las artes mágicas, partió hacia Caer Sidi para presentar la oferta a Arianrhod.
Durante su estancia con Arianrhod, Gwydion tuvo una sugerencia diferente para ella; le propuso matrimonio. El verdadero heredero de la casa de Don sólo podía venir por la línea femenina y Gwydion quería que su semilla fuera el padre de ese heredero. Pero Arianrhod valoraba su posición como mujer independiente sin necesidad de estar atada a un hombre. Quizás anhelaba la emoción de la corte; quizás deseaba obtener ella misma algunos de los poderes mágicos de Math.
Arianrhod viajó con Gwydion al castillo del rey Math. El rey exigió una prueba de su virginidad. Ella tuvo que pasar por una vara mágica, que hizo que nacieran dos niños gemelos. El primero, al que Math llamó Dylan, huyó al mar y nadó. Recuerda la preferencia de Arianrhod por los tritones.
El segundo niño, o tal vez la placenta, pasó desapercibido para todos los presentes, fue recogido por Gwydion, nacido por arte de magia y criado en un bosque mágico.
Gwydion, como aprendiz de Math, debió conocer los poderes de esta vara y así, con astucia y engaño, obligó a Arianrhod a concebir a su hijo.
Cuando Arianrhod se enteró de esta traición, lanzó tres maldiciones sobre el niño. Le negó al niño un nombre o el derecho a portar armas – el derecho de las madres galesas, lo que da una clara indicación del antiguo poder de las mujeres. Pero Gwydion engañó a Arianrhod para que se los concediera. La tercera maldición – «el muchacho no tendrá esposa de la raza que hay ahora en la tierra»- la rompió Gwydion creando una mujer de flores, Blodeuwedd, para que fuera la esposa de su hijo.
Humillada, derrotada y traicionada, Arianrhod pasó el resto de sus días en Caer Arianrhod. Cuando el mar reclamó la tierra, Arianrhod y su reino se ahogaron y una época terminó.
Cuando Arianrhod te hable profundiza en tu propia alma; busca el conocimiento de las vidas pasadas; libera el pasado; permite el renacimiento y la renovación. Sé consciente de la luna y de la magia de sus cambios fluidos. Abre tu corazón a las infinitas posibilidades de las estrellas. Ten la mente abierta del iniciado que busca la verdad de sí mismo y de los demás.
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Judith Shaw, graduada en el Instituto de Arte de San Francisco, se ha interesado por los mitos, la cultura y los estudios místicos durante toda su vida. Judith hace arte, baila con abandono y experimenta el mundo a través de los viajes y el estudio. Su obra, que expresa su creencia en la interconexión de toda la vida, puede verse en su sitio web en http://judithshawart.com
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