[Artrólisis artroscópica para el tratamiento de los trastornos del movimiento de la rodilla]

Antecedentes: Las rodillas con un rango de movimiento limitado causado por cicatrices intraarticulares se benefician de la artrólisis artroscópica. Por lo general, estas cicatrices son el resultado de una cirugía previa, un traumatismo grave con daño de las estructuras intraarticulares. Menos frecuente es la artrofibrosis primaria. La mejora de la amplitud de movimiento se consigue mediante la liberación artroscópica del tejido cicatricial y la eliminación de la almohadilla de grasa Hoffa fibrótica.

Objetivos: Mejorar el rango de movimiento de los pacientes que es necesario para las actividades de la vida diaria y el trabajo es el objetivo de esta cirugía. El tejido cicatricial se desbrava y se reseca artroscópicamente con un dispositivo de radiofrecuencia, una rasuradora o un punzón.

Indicaciones: Déficit de flexión de un máximo de 40°, déficit de extensión de un máximo de 20°, movilidad reducida de la rótula, motivo intraarticular de limitación de la amplitud de movimiento, cíclope después de la reconstrucción del ligamento cruzado anterior, almohadilla de grasa de Hoffa fibrótica.

Contraindicaciones: El origen de la limitación de la amplitud de movimiento es extraarticular (por ejemplo, músculo cuádriceps fibrótico), infección local y general, artrosis importante, incumplimiento, síndrome de dolor regional complejo tipo I.

Técnica quirúrgica: Tras crear un portal estándar anterolateral y anteromedial, se reseca el tejido cicatricial del receso superior. Se desprenden las adherencias mediales y laterales. Tras la eliminación de la almohadilla de grasa Hoffa fibrótica, se libera la muesca y se conservan los ligamentos cruzados. Tras la visualización del receso posterior, se coloca un portal posteromedial. Al liberar la cápsula posterior, se mejora la extensión. La amplitud de movimiento se comprueba regularmente durante la cirugía. Cuando se restablece la movilidad y se han tratado todas las patologías que la acompañan, se termina la cirugía.

Manejo postoperatorio: Fisioterapia continua para mantener la amplitud de movimiento. Si es necesario, se implementa el movimiento pasivo continuo. Dolor adaptado al levantamiento de peso. Es importante un tratamiento suficiente del dolor oral y (cuando esté indicado) regional para garantizar el beneficio de la cirugía.

Resultados: Los pacientes con falta de movilidad de la rodilla ganan considerablemente amplitud de movimiento mediante procedimientos artroscópicos. Debido a la mínima invasión, se reduce el traumatismo de la cirugía y el riesgo de infección. Entre 2010 y 2014, 16 pacientes fueron tratados mediante artrólisis artroscópica. El déficit de extensión disminuyó más de 10°, de 13,6° a 3°, mientras que la flexión aumentó más de 26°, de 91,6° a 117,8°.

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