La asfixia es una condición relativamente común que ocurre cuando la comida o un cuerpo extraño bloquea el esófago del caballo (gullet), que es el tubo que lleva la comida desde la parte posterior de la boca (faringe) al estómago. El atragantamiento puede ser parcial o completo.
¿Qué causa el atragantamiento?
La causa más común de atragantamiento es la ingestión de alimentos u otros materiales, que son demasiado secos o gruesos (más comúnmente el heno), o que se hinchan rápidamente una vez masticados (típicamente la remolacha azucarera) de modo que su paso por el esófago se ralentiza o se detiene. Puede ocurrir si un caballo glotón intenta tragar heno sin masticarlo bien o en potros a los que se les da acceso a heno o paja secos y gruesos. Cualquier condición que interfiere con la capacidad del caballo para tragar (por ejemplo, la sedación, el trauma (lesión) en el cuello o el esófago, la enfermedad de la hierba, el botulismo, etc.) puede predisponer a la asfixia.
¿Cuáles son los signos de asfixia en los caballos?
Los signos más evidentes son la descarga de saliva y material de alimentación de las fosas nasales y/o la boca, la depresión y la aparente dificultad para tragar. Cuando se atragantan por primera vez, algunos caballos entran en pánico, hacen repetidos e infructuosos esfuerzos para tragar, tosen y tienen arcadas como si trataran de eliminar algo de la parte posterior de la garganta. Si la afección ha pasado desapercibida, el caballo puede deshidratarse y deprimirse gravemente. Si el esófago se rompe, puede morir debido al shock y a la infección. Afortunadamente, esto no es frecuente. Aunque muchos casos desaparecen por sí solos, si cree que su caballo se ha atragantado, llame a su veterinario inmediatamente. Cuanto antes se aplique el tratamiento, antes se resolverá la condición y las segundas complicaciones son menos probables.
¿Cómo se confirma el diagnóstico de asfixia?
Su veterinario pasará una sonda estomacal a través de una fosa nasal hasta el esófago para confirmar que algo está obstruyendo su paso hacia el estómago. Este examen también determinará a qué nivel se ha producido la obstrucción, la sensación de solidez y si se puede animar suavemente a pasar al estómago.
¿Cómo se trata el atragantamiento?
En la mayoría de los casos, la saliva que se produce continuamente en la boca lubrica la obstrucción ofensiva, permitiendo finalmente su paso al estómago. Su veterinario puede ayudar a acelerar la resolución administrando un sedante o una inyección espasmolítica («antiespasmódica») para ayudar a relajar los músculos del esófago. A veces, esto es todo lo que se requiere.
En otros casos, la obstrucción puede ser suavemente animado a moverse hacia abajo en el estómago con la ayuda de la sonda gástrica. Esto debe hacerse con mucho cuidado para evitar lesiones en el esófago. Si esto no puede lograrse fácilmente, se sedará al caballo y se lavará la obstrucción con agua y lubricante a través de la sonda gástrica, con la cabeza colocada más abajo que el esófago. El líquido se bombea suavemente a través de la sonda estomacal y se deja salir por las fosas nasales, expulsando gradualmente parte del material que obstruye. Este proceso puede ser largo y se necesita paciencia para no dañar el esófago. En algunos casos de pánico, de falta de cooperación o de obstrucción sólida, es necesario anestesiar al caballo para permitir que el lavado se realice de forma segura y completa. Una vez eliminado el atragantamiento, el caballo debe ser alimentado con piensos o hierba durante varios días para permitir que disminuya cualquier inflamación local.
¿Cuáles son las posibles complicaciones?
La complicación más importante es la rotura esofágica, ya sea como resultado directo de la obstrucción o tras los intentos de desalojarla.
Otra posible complicación es la neumonía por inhalación. Ocasionalmente, mientras está atragantado, el caballo puede aspirar (inhalar) líquido y/o material alimenticio en la tráquea y los pulmones, causando una infección que puede ser mortal.
¿Puedo prevenir el atragantamiento?
Las consideraciones de manejo más importantes son:
- Remojar bien los alimentos secos para permitir que se hinchen antes de ser ingeridos y tragados.
- Pida a su veterinario que le proporcione un cuidado dental de rutina regular para permitir que el caballo mastique los alimentos a fondo y con eficacia antes de tragarlos. Las lesiones en el interior de las mejillas, causadas por dientes afilados, causarán molestias y pueden disuadir al caballo de masticar la comida adecuadamente.
- Provea acceso permanente a agua limpia para animar al caballo a beber normalmente.
- Algunos caballos se atragantan con un alimento en particular y una vez que se reconoce esto, obviamente se debe evitar el acceso.