Baruch S. Blumberg, cuyo nombre completo es Baruch Samuel Blumberg, (nacido el 28 de julio de 1925 en Brooklyn, Nueva York, Estados Unidos, y fallecido el 5 de abril de 2011 en Moffett Field, cerca de Mountain View, California), médico investigador estadounidense cuyo descubrimiento de un antígeno que provoca la respuesta de los anticuerpos contra la hepatitis B condujo al desarrollo por parte de otros investigadores de una exitosa vacuna contra la enfermedad. Compartió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1976 con D. Carleton Gajdusek por sus trabajos sobre los orígenes y la propagación de las enfermedades víricas infecciosas.
Blumberg se licenció en medicina por el Colegio de Médicos y Cirujanos de la Universidad de Columbia en 1951 y se doctoró en bioquímica por la Universidad de Oxford en 1957. En 1960 fue nombrado jefe de la Sección de Medicina Geográfica y Genética de los Institutos Nacionales de la Salud de Estados Unidos, en Bethesda (Maryland). En 1964 fue nombrado director asociado de investigación clínica en el Instituto de Investigación del Cáncer (posteriormente denominado Centro Oncológico Fox Chase) de Filadelfia. También fue profesor de medicina, genética humana y antropología en la Universidad de Pensilvania. En 1989, Blumberg se convirtió en el primer científico distinguido de Fox Chase y regresó a Oxford para convertirse en maestro del Balliol College, cargo que ocupó hasta 1994. A su regreso a Estados Unidos, siguió enseñando como profesor de medicina y antropología en la Universidad de Pensilvania. De 1999 a 2002, Blumberg fue director del Instituto de Astrobiología de la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), donde se embarcó en investigaciones sobre la posibilidad de vida en otros planetas. Ocupó varios cargos mientras estuvo en la NASA, donde permaneció hasta 2004. Al año siguiente fue elegido presidente de la Sociedad Filosófica Americana, cargo que ocupó hasta su muerte.
A principios de la década de 1960, Blumberg examinó muestras de sangre de poblaciones muy diversas en un intento de determinar por qué los miembros de diferentes grupos étnicos y nacionales varían mucho en sus respuestas y en su susceptibilidad a las enfermedades. En 1963 descubrió en el suero sanguíneo de un aborigen australiano un antígeno que más tarde (1967) determinó que formaba parte de un virus que causa la hepatitis B, la forma más grave de hepatitis. El descubrimiento del llamado antígeno australiano, que hace que el organismo produzca respuestas de anticuerpos contra el virus, permitió examinar a los donantes de sangre para detectar una posible transmisión de la hepatitis B. Otras investigaciones indicaron que el desarrollo por parte del organismo de un anticuerpo contra el antígeno australiano protegía contra la posterior infección por el propio virus. En 1982 se comercializó en Estados Unidos una vacuna segura y eficaz que utilizaba el antígeno australiano. El libro de Blumberg sobre su trabajo premiado con el Nobel, Hepatitis B: The Hunt for a Killer Virus, se publicó en 2002.