Uno de los trastornos psicológicos más raros documentados se llama Boantropía que es un tipo específico de zoantropía, y los que sufren este inusual trastorno creen que son una vaca o un buey.
Intentan vivir su vida como una vaca, incluso caminando a cuatro patas, comiendo hierba, pienso de vaca y a menudo dejan de hablar, empiezan a mugir, y se unen a los rebaños en los pastos.
El más famoso que sufrió esta condición fue el rey Nabucodonosor, que en el Libro de Daniel «fue expulsado de los hombres y comió hierba como los bueyes». Nabucodonosor fue el rey del imperio neobabilónico desde el año 605 AC hasta el 562 AC. Según la Biblia, conquistó Judá y Jerusalén y envió a los judíos al exilio.
También se le atribuye la construcción de los Jardines Colgantes de Babilonia. Nabucodonosor fue humillado por Dios por jactarse de sus logros. Perdió la cordura y vivió como un animal durante siete años, según el capítulo 4 de Daniel. Cuando más tarde recuperó la cordura, alabó y honró a Dios.
Los que padecen el muy raro -pero muy aterrador- trastorno de la boantropía creen que son vacas, llegando a menudo a comportarse como tales.
No parecen darse cuenta de lo que hacen cuando actúan como una vaca, lo que lleva a los investigadores a creer que este extraño trastorno mental es provocado por los sueños o incluso por el hipnotismo.
La causa de la boantropía sigue siendo desconocida. Muchos creen que tiene vínculos religiosos, mientras que otros piensan que está relacionada con la brujería y la magia negra. La boantropía podría ser un aspecto adicional de otra enfermedad psicológica como la esquizofrenia y el trastorno bipolar, cuando una persona puede experimentar alucinaciones y creer que ya no es humana.
Otras posibles explicaciones de su comportamiento incluyen la porfiria o la paresia general o la demencia paralítica causada por la sífilis.
Las porfirias son un grupo de raros trastornos sanguíneos heredados. Las personas con estos trastornos tienen problemas para producir una sustancia llamada hemo en sus cuerpos. El hemo está formado por unas sustancias químicas del cuerpo llamadas porfirinas, que se unen al hierro. El hemo es un componente de la hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que transporta el oxígeno.
Se manifiestan con complicaciones neurológicas, como alucinaciones, depresión, ansiedad y paranoia, o con problemas cutáneos, u ocasionalmente con ambas cosas.
Los psicólogos prefieren la psicoterapia y la psicofarmacoterapia para ayudar a un individuo a abandonar este estado de delirio.