Biografía
Si hay un antecesor esencial de la música pop-rock ese es Buddy Holly, uno de los grandes pioneros de la historia del rock’n’roll a pesar de su corta trayectoria truncada por un fatal accidente aéreo.
Sus ideas sobre el control en la producción, siendo uno de los primeros artistas en definir su propio sonido, al que añadió refinamiento y elegancia en sus trazos melódicos, su imagen de ciudadano simple que triunfa gracias a su talento, y el empeño en componer sus propios temas, hecho muy raro en la época, fueron rasgos primordiales para el futuro desarrollo de la música rock, imitados en principio por los miembros de la Invasión Británica, como The Hollies (nombre tomado de su apellido) o los Beatles, quienes utilizaron con éxito las voces dobladas que Holly ayudó a establecer.
Charles Hardin Holley (Buddy Holly) nació el 7 de septiembre del año 1936 en la localida texana de Lubbock (Estados Unidos).
Era el hijo menor de Lawrence y Ella Hardin.
Desde muy niño respiró música en su casa, y el blues, el folk y el country acariciaron los oidos del joven Holly, quien en su adolescencia ya sabía tocar la guitarra, el banjo, el violín, la mandolina y el piano.
A los cinco años de edad apareció en un escenario por primera vez junto a sus hermanos Larry y Travis cantando «Down The River Of Memories», una pieza country que les valió un premio en el concurso de la Feria de Lubbock.
Con su buen amigo Bob Montgomery formó a finales de los años 40 un dúo de country y bluegrass al que denominaron Buddy & Bob, con el que grabó sus primeros temas e incluso actuó en su propio programa de radio, el «Buddy And Bob Show».
Después de actuar como teloneros de Elvis Presley, Buddy Holly decidió adoptar el rock’n’roll como principal fuente sonora para sus composiciones, añadiendo para su objetivo al bajista Larry Welborn y al batería Jerry Allison.
Posteriormente se incorporaron el bajista Don Guess y el guitarra rítmica Sonny Curtis.
Tras abandonar Montgomery, el grupo consiguió llamar la atención de Eddie Crandall, un ojeador que les proporcionó un contrato con la Decca, sello que buscaban desesperadamente un rival para Elvis Presley.
Después de una serie de grabaciones como «Love Me», «Don´t Come Back Tonight» y «Baby, Won´t You Come Out Tonight», Holly, insatisfecho con los resultados obtenidos en el estudio, decidió abandonar la Decca para ponerse en manos de Norman Petty, productor ubicado en Clovis, estado de Nuevo México, con el que pudo trabajar con total libertad creativa.
Holly, Welborn, Allison y el nuevo guitarra rítmica Niki Sullivan grabaron el single «That’ll Be The Day», canción que ya habían grabado con anterioridad para la Decca. Este tema fue enviado a Bob Thiele, un ejecutivo de la compañía Coral Records, subsidiaria de Decca.
La Decca, en el contrato firmado con Holly, había prohibido que el cantante editara en un plazo de cinco años cualquier corte grabado en sus estudios, pero finalmente llegó a un acuerdo para que publicara «That’ll Be The Day» si Buddy renunciaba a sus derechos en los otros temas grabados en sus estudios.
El single apareció en 1957, acreditado a los Crickets (con el reemplazo en el bajo de Joe B. Moulding por Larry Welborn) y publicado en el sello Brunswick, también subsidiario de la Decca.
El éxito fue fulgurante en ambos lados del océano, convirtiendo a Buddy en uno de los grandes ídolos del momento.
Giras triunfales y nuevos sencillos como «Words Of Love», «Maybe Baby», «Not Fade Away», «Peggy Sue», «Everyday», «Rave On», «It’s So Easy» o «Oh Boy» confirmaron a Holly y los Crickets como uno de los mejores combos de la época y con el tiempo se convirtieron en grandes clásicos versionados por multitud de solistas y formaciones, alcanzando más éxito si cabe en Gran Bretaña que en su país natal.
En el año 1957 se publicó el LP «The Chirping Crickets» (1957), un imprescindible disco que contiene sus mejores canciones, firmadas muchas de ellas junto a Petty (Buddy firmaba tanto como Holly como con Hardin).
Poco tiempo después, y acreditado por Coral Records en solitario para Buddy Holly, apareció «Buddy Holly» (1958), otro excelente álbum con un buen puñado de clásicos.
En agosto de 1958, Buddy se casó con la venezolana María Elena Santiago y poco a poco se fue distanciando de sus compañeros y de Norman Petty, residiendo en la ciudad de Nueva York.
A finales de año Buddy se separó definitivamente de los Crickets.
Intentó expandir su sonido y grabó con secciones de cuerda.
Algunos de sus últimos temas fueron «True Love Ways», «Raining In My Heart» o «Moondreams».
También tenía tiempo para producir el primer sencillo de Waylong Jennings, que se convirtió en músico de Holly.
El 3 de Febrero del año 1959, Buddy, en una precaria situación económica a causa del chantaje económico de Petty por marcharse del grupo bloqueando sus cuentas bancarias, se unió a la gira Winter Dance Party junto otros grandes nombres de la época como Ritchie Valens, Dion & The Belmonts o The Big Bopper.
Sus músicos de acompañamiento eran el citado Waylong Jennings, que tocaba el bajo, el guitarrista Tommy Allsup, y Carl Bunch en la batería.
Tras actuar en Clear Lake (Iowa), Buddy, cansado, decidió coger una avioneta para tener más tiempo para descansar para el siguiente concierto que se iba a celebrar en Moorhead, una localidad ubicada en el estado de Minnesota.
Le acompañaron el joven Ritchie Valens y The Big Bopper.
Lamentablemente, el mal tiempo provocó que la avioneta sufriera un accidente aéreo en el que no hubo supervivientes.
Tenía solamente 22 años de edad.
No tuvo hijos.
La conmoción dentro del mundo del rock’n’roll por las muertes de estos tres músicos fue enorme, especialmente por la de Buddy Holly.
Don McLean definió ese día en su famoso tema «American Pie» como «El día en que murió la música».
En Inglaterra, donde Holly era adorado, su último y póstumo sencillo, «It Doesn’t Matter Anymore», llegó al número 1 y, con posterioridad, gente como The Beatles, The Rolling Stones o Peter & Gordon grabaron algunos de sus temas.
Por no hablar del nacimiento de The Hollies, derivando su nombre del apellido del maestro.
Los Hollies grabaron con posterioridad un LP titulado «Buddy Holly» (1980), en el que incluyeron versiones de las grandes piezas de su mentor.
Otro single póstumo editado en el período fue «Learning The Game», canción, como casi todas las de su discografía, versionada en diversas ocasiones.
A mediados de los años 70, uno de sus grandes admiradores, el Beatle Paul McCartney compró los derechos de publicación de Buddy Holly y los Crickets a Norman Petty, impulsando el conocimiento de la trayectoria del cantante, guitarrista y compositor de Lubbock, con celebraciones periódicas denominadas Buddy Holly Week, que se realizaban el día del nacimiento de Buddy, una de las grandes leyendas del rock y clave en el posterior sonido de la Invasión Británica.
Está enterrado en el cementerio de Lubbock, Texas.
En 1986, con presentación de John Fogerty, ingresó en el Rock And Roll Hall Of Fame como uno de los pioneros del rock.
En el año 2017 se incluyeron sus canciones «Words Of Love», «That Will Be The Day», «Mailman, Bring Me No More Blues» y «Crying, Waiting, Hoping» en «Twist And Shout (60 Songs That Influenced The Beatles)», triple CD editado por el sello Big3.
El mismo año «You’ve Got Love» formó parte de «Influences Behind Bob Dylan» (2017), disco editado por Hoodoo Records; y «Days, Black Nights» y «Oh Boy» aparecieron en «Rockabilly Revolution» (2017), triple CD publicado por Big3.
En el 2018 de nuevo el sello Big3 incluyó «Not Fade Away» y «Learning The Game» en el triple CD «Under The Influence: 60 Songs That Influenced The Rolling Stones» (2018).
El mismo año sonó «Peggy Sue» en el vinilo «Rock’n’Roll Kings – Classics By The Rock’n’Roll Pioneers» (2018), editado por Wagram Music.
En el año 2019, el sello Bullseye publicó el vinilo «Buddy Holly – Alternatively» (2019), con tomas alternativas de algunas de sus canciones más conocidas.