Hay cuatro emergencias sensibles al tiempo que todo profesional de la medicina de cuidados agudos debe dominar para ofrecer la mejor atención posible de la manera más segura: Código Trauma, Código IAMCEST, Código Ictus, y el tema de hoy – Código Sepsis. Dependiendo de la especialidad, los profesionales están involucrados en la atención de la sepsis en una o más etapas de la misma. En la consulta, en la atención urgente o en el servicio de urgencias, las dos primeras etapas son primordiales: el reconocimiento temprano y la reanimación agresiva. Los hospitalistas y los profesionales que ingresan continúan el tratamiento inicial hasta la recuperación.
En contraste con los Códigos Trauma y IAMCEST, el Código Sepsis no se presenta como una condición dramática. Se asemeja al Código Ictus en que también es un «síndrome de sustracción». El paciente con sepsis tiene menos de casi todo: presión arterial, claridad mental, reserva fisiológica, etc. Dos excepciones pueden ser la frecuencia del pulso y el nivel de lactato, ambos suelen estar presentes en mayor abundancia.
Los síntomas y signos de la sepsis suelen aparecer de forma indolora y silenciosa a lo largo de días; el acontecimiento no es anunciado por un suceso como un accidente de tráfico o un dolor torácico aplastante. Deténgase y visualice la llegada de un paciente con un traumatismo o un IAMCEST; el paciente está en una situación obvia y el equipo está en alerta máxima para actuar inmediatamente. Contrasta esa imagen con la llegada de un paciente con sepsis: ¿existe la misma reacción de adrenalina para evaluar y tratar esta afección, a pesar de que es igual de peligrosa para la vida, si no más? Por lo general, no. De hecho, el equipo de urgencias con el que trabajé solía reírse de mí cuando les pedía que anunciaran «Código Sepsis» por encima de la cabeza. A menudo hay una ausencia de urgencia basada en la falta de apreciación de la mortalidad de la sepsis.
Ignoremos por el momento cualquier controversia sobre nuevas definiciones, herramientas de cribado y directrices y dejemos eso para otro día. La sepsis sorprende al paciente y al médico por igual y requiere una gran atención a la historia del paciente y a las tendencias de los signos vitales. Antes de confiar en los diagnósticos sofisticados, hay que detenerse en los aspectos básicos -el pulso, la tensión arterial y el estado mental- que pueden indicar la presencia de una enfermedad grave. Reconocer la sepsis es la primera mitad de la batalla; la segunda mitad consiste en actuar con rapidez para obtener pruebas diagnósticas e iniciar la administración de líquidos, antibióticos y presores si es necesario.
Codificación de los puntos clave de la sepsis
- La sepsis es una emergencia de segundos a minutos que requiere una acción inmediata por su parte y la de su equipo de urgencias.
- Los retrasos en el diagnóstico y el tratamiento dan lugar a una mayor mortalidad.
- La reanimación rápida salva vidas.
- Los líquidos intravenosos agresivos y los antibióticos de amplio espectro son los pilares fundamentales.
- Los litigios relacionados con los casos de sepsis están aumentando.
Etapas de la atención a la sepsis
- Reconocimiento
- Resucitación
- Manejo inicial
- Mantenimiento
- Recuperación
Lista de comprobación del código de sepsis: A «Resuscitation Bundle»
- Medir el nivel de lactato.
- Obtener hemocultivos antes de la administración de antibióticos.
- Administrar antibióticos de amplio espectro (antes de 1 hora).
- Administrar al menos 30 ml/kg de cristaloide en caso de hipotensión o lactato ≥4mmol/L.
- Aplicar vasopresores (en caso de hipotensión que no responda a la reanimación inicial con líquidos).
- En caso de hipotensión persistente tras la administración inicial de fluidos o si el lactato inicial era ≥4mmol/L, volver a evaluar el estado de volumen y la perfusión tisular y documentar los resultados.
- Vuelva a medir el lactato si el lactato inicial era elevado.
Motivos de litigio en la atención a la sepsis
- Falta de reconocimiento de la sepsis: El profesional no reconoció el cuadro clínico como sepsis. El culpable suele ser el no apreciar algo tan básico como unas constantes vitales anormales
- Demoras en el manejo: Los retrasos en el triaje, la evaluación de enfermería, la puerta al médico o los servicios auxiliares pueden dar lugar a un retraso en el tratamiento y a un mal resultado.
- Falta de reanimación agresiva con líquidos intravenosos: La cantidad de fluido intravenoso necesaria se administra a menudo demasiado poco, demasiado tarde o no se administra en absoluto.
- No administrar antibiótico(s): El tratamiento suele requerir agentes antibióticos de amplio espectro.
- No consultar con cuidados críticos.
- No vigilar y tratar la descompensación.
- No ingresar en el nivel de cuidados adecuado.
La conclusión
- Evaluar inmediatamente a los pacientes con posible sepsis.
- Active su equipo de «Código Sepsis»; evite retrasos.
- Extraiga sangre; administre fluidos IV agresivos y antibióticos de amplio espectro.
- Considere la monitorización de la CVP y los presores.
- Vigile de cerca el deterioro.
- Consulte a cuidados críticos e ingrese en la UCI
¡Se espera que usted sea el experto en sepsis! Tenga en cuenta que hay 26.000 visitas en Google para «litigios de abogados por mala praxis sepsis»