Si ya está experimentando la perimenopausia o la menopausia, el sudor extra debajo del cinturón puede sentirse como sal en la herida de los síntomas incómodos como los sofocos, los sudores nocturnos y la sequedad vaginal. El sudor en la entrepierna es definitivamente tan desagradable como parece, pero averiguar por qué se acumula la humedad en primer lugar puede ayudar a llegar a la raíz del problema. Hablamos con Lindsey Vestal, una veterinaria especializada en salud pélvica, sobre todos los consejos y tratamientos que existen para ayudarte a vencer el calor.
Por qué se produce el sudor en la entrepierna
Llevar demasiadas capas o tejidos que no respiran muy bien puede amplificar el sudor en una parte de tu cuerpo que (al igual que la axila) está formada por folículos pilosos y glándulas sudoríparas concentrados en una zona cálida y llena de bacterias. Al igual que tus axilas, es normal que de vez en cuando haya demasiada humedad ahí abajo.
Además, el exceso de flujo o las fugas de la vejiga pueden contribuir a la sensación de sudoración que la gente suele experimentar. A menos que note un olor o empiece a sentir picazón, la secreción no es nada de qué preocuparse. Pero, aunque la orina es técnicamente estéril, no necesariamente permanece así una vez que sale del cuerpo. Al igual que cualquier otro líquido, puede actuar como un sistema de transporte para todo tipo de bacterias, provocando infecciones de las vías urinarias, infecciones por hongos o vaginosis bacteriana, todo lo cual, según Lindsey, es más probable en los meses sudorosos del verano. Así que, independientemente de la fuente de humedad, siempre es una buena idea mantener las cosas secas. La buena noticia es que hay más de una solución:
Usa tejidos transpirables
Los calzoncillos de algodón son un hecho para combatir el sudor de la entrepierna, pero no subestimes el poder de los conjuntos de algodón o lino, que pueden ayudar a que todo tu cuerpo se mantenga fresco durante más tiempo. Si los tejidos transpirables no son una opción cotidiana, prueba a llenar tu armario con faldas, vestidos o pantalones cortos holgados para los días de verano más sudorosos.
Deja de afeitarte
El vello púbico crea una barrera -o, mejor dicho, un espacio de respiración- entre tu vulva y tu ropa interior. Es un sistema de ventilación incorporado para mantener a raya el sudor (y todo lo que nade en él). Dicho esto, si estás navegando por el sudor a diario, un matorral lleno puede retener la humedad y tardar más en secarse. En ese caso, recortar un poco puede ayudar a que tu vello púbico se seque más rápido cuando se acumule la humedad. En general, sin embargo, es bueno mantener el vello púbico como sistema natural de tu cuerpo para absorber el exceso de líquido.
Prueba los polvos de talco
Los polvos son una opción, pero Lindsey dice que no deberían ser tu solución diaria. El talco debería reservarse para esa ola de calor anual o ese largo viaje en coche sin aire acondicionado en pleno verano que no puedes saltarte. Si opta por el talco, elija un polvo a base de almidón de maíz: los estudios sugieren cada vez más una relación entre el cáncer de ovario y los polvos de talco que contienen amianto, por lo que una base de almidón de maíz es una opción mucho más segura que es igual de eficaz para mantenerla fresca y seca.
Tenga un plan de respaldo
Lindsey dice que es una buena idea tener un par de ropa interior de repuesto a mano para los días particularmente calurosos o húmedos. Si usas ropa interior que absorbe la humedad, puede que puedas arreglártelas con un solo par al día, pero no está de más tener extras en tu bolsa.