Las metáforas y los símiles son lo que se llama lenguaje figurado, o figuras del lenguaje. Las metáforas y los símiles son recursos literarios que se utilizan para comparar una cosa con otra. Añaden comprensión, dimensión y vivacidad a la escritura.
Las metáforas dicen directamente que una cosa es otra («el amor es una llama»), conectando profundamente una con otra. Los símiles comparan una cosa con otra utilizando la palabra «como» o «como» («más lento que la melaza en enero»), y a menudo son refranes coloridos propios de ciertas regiones del país. El Sur es conocido por su abundancia de símiles memorables.
Las metáforas y los símiles también van al grano y dicen mucho con pocas palabras. Por ejemplo, en lugar de decir «Bob es el antiguo novio de Jane; estuvieron muy unidos durante un tiempo y no estoy muy seguro de que siga habiendo atracción», puedes utilizar la metáfora «Bob es el antiguo amor de Jane». Una vieja llama, por supuesto, es un viejo amor que puede o no seguir ardiendo.
Las metáforas y los símiles se utilizan mucho en poesía. También son una herramienta básica utilizada en la mayoría de las formas de escritura de ficción. Al comparar una cosa con otra, el escritor puede evocar un estado de ánimo o un recuerdo, ayudar al lector a establecer conexiones, establecer un tema y añadir interés y color al escrito. Estas descripciones de una puesta de sol evocan respuestas completamente diferentes:
- No hay metáfora ni símil: El sol se ponía. El cielo se volvió rojo. Luego cayó la oscuridad.
- Tanto metáfora como símil: El atardecer era como una gloriosa conflagración, que ardía con fabulosos colores pero no producía calor.
- Metáfora: El sol se sumergió bajo el horizonte, el último suspiro de belleza antes de la muerte del día.
Metáforas y símiles en el habla cotidiana
Aunque muchos escritores utilizan el lenguaje figurado en las descripciones, puede ser igualmente eficaz poner el lenguaje metafórico en el diálogo de los personajes. Las metáforas y los símiles se utilizan habitualmente en el lenguaje que la gente utiliza para hablar entre sí, por lo que los personajes no necesitan ser poetas para utilizar de forma creíble el lenguaje figurado. Algunas metáforas y símiles se utilizan con tanta frecuencia que a veces se clasifican como clichés. Algunos ejemplos:
- Fit as a fiddle
- Happy as a clam
- She is an old flame
- Dull as dishwater
- Sharp as a tack
- Silent as the grave
- Time is dinero
- Es un cerdo
- Tú eres mi sol
Utilizar metáforas y símiles comunes en tu ficción
Ciertamente es fácil añadir metáforas y símiles a la ficción, y muy a menudo es una buena idea. Pero cuándo y cómo se debe utilizar este lenguaje para obtener el mejor efecto es una cuestión que merece la pena plantearse. Una metáfora tópica o mezclada puede hundir una historia perfectamente buena.