«Canaryville» gozó de la reputación de ser uno de los barrios más duros de la ciudad desde finales del siglo XIX hasta gran parte del siglo XX. Se trata de una comunidad mayoritariamente irlandesa situada en el lado sur y adyacente a Bridgeport, en la zona de New City, que se extiende desde la calle Cuarenta a la Cuarenta y Siete, entre la avenida Wentworth y Halsted, con el «Cinturón Negro» al este y los últimos astilleros de la Unión al oeste. Dada su proximidad a los corrales, el entorno físico y la vida económica de la zona estuvieron marcados por la ganadería y el envasado de carne desde la década de 1860 hasta el declive de la industria en la posguerra. El nombre de Canaryville puede deberse a las legiones de gorriones que poblaban la zona a finales del siglo XIX, alimentándose de los desechos de los corrales y del grano de los vagones de ferrocarril, pero el término también se aplicó a los jóvenes revoltosos del barrio, sus «canarios salvajes». Las bandas ayudaron a establecer la reputación truculenta del barrio y participaron activamente en los ataques a los afroamericanos durante la revuelta racial de 1919. Canaryville, que contó con una fuerte maquinaria del Partido Demócrata durante todo el siglo XX, también acogió una rica vida cultural católica romana centrada en la parroquia de San Gabriel. Con el cierre de los corrales y el Anfiteatro Internacional, la población de la zona comenzó a disminuir en la década de 1960. Aunque la población sigue siendo mayoritariamente irlandesa, Canaryville cuenta ahora con una importante comunidad mexicana.
James R. Barrett