Los cérvidos son un grupo de ungulados con cuernos, de tamaño variable, con distribución mundial. La mayoría de ellos viven en libertad, pero unos pocos están semidomesticados o se crían, por ejemplo, los renos y los ciervos rojos, respectivamente. Las poblaciones de la mayoría de las especies son estables o van en aumento, pero algunas, sobre todo las aisladas en islas, están en peligro de extinción o son especies preocupantes. Existen diversas afecciones de la cornamenta, como las malformaciones debidas a diversas causas y los antleromas. Las afecciones nutricionales y tóxicas, como la deficiencia de vitamina E/selenio y la fluorosis, respectivamente, se dan tanto en animales cautivos como en libertad, a menudo determinadas por el área de distribución geográfica. Las enfermedades infecciosas importantes son las enfermedades hemorrágicas orbivirales y la caquexia crónica, aunque éstas se limitan principalmente al Nuevo Mundo. La tuberculosis y la brucelosis son también enfermedades bacterianas importantes en algunas poblaciones en libertad, así como los abscesos cerebrales. En cautividad, los cérvidos padecen muchas de las afecciones gastrointestinales y respiratorias comunes de los rumiantes y urolitiasis. Los tumores son raros, salvo los fibromas benignos y el caso del corzo.