La caquexia por cáncer describe un síndrome de pérdida de peso progresiva, anorexia y erosión persistente de la masa celular del cuerpo del huésped en respuesta a un crecimiento maligno. Aunque a menudo se asocia con pacientes preterminales portadores de una enfermedad diseminada, la caquexia puede estar presente en las primeras etapas del crecimiento tumoral antes de cualquier signo o síntoma de malignidad. Una disminución de la ingesta de alimentos en relación con el gasto energético (que puede estar aumentado, ser normal o estar disminuido) es la alteración fisiológica fundamental que conduce a la pérdida de peso asociada al cáncer. Además, las anomalías del metabolismo de los carbohidratos, las proteínas y las grasas del huésped conducen a una movilización continua y a una repleción ineficaz del tejido del huésped, a pesar de un apoyo nutricional adecuado. Se desconocen los mediadores de la anorexia por cáncer y las anomalías asociadas. La cachectina/TNF u otras citoquinas derivadas del huésped (producidas como defensa contra la malignidad) han sido implicadas como moléculas de señalización en la caquexia, basándose en desórdenes metabólicos similares producidos por estas citoquinas en otras enfermedades de desgaste crónico. El apoyo nutricional es eficaz para mantener el peso corporal de los pacientes con cáncer caquéctico, pero ineficaz para mantener la masa corporal magra. Aunque en un estudio el apoyo nutricional parenteral ha mejorado la morbilidad y la mortalidad operativa en pacientes con cáncer, no ha mejorado la respuesta a la quimioterapia o a la radioterapia. Debido a las alteraciones metabólicas que se observan en la caquexia por cáncer, los regímenes de tratamiento nutricional eficaces probablemente requerirán la manipulación del metabolismo intermediario del huésped, además de la alimentación. La terapia con insulina o el ejercicio son dos de estos métodos que parecen preservar la composición del huésped mediante la alimentación preferente del mismo a expensas del tumor. Los estudios futuros que definan más claramente el papel de las moléculas de señalización en la producción del síndrome de caquexia por cáncer pueden conducir a nuevas estrategias de tratamiento, que posiblemente impliquen la modulación de los efectos de dichas moléculas en el metabolismo del huésped.