La ceftazidima es una nueva cefalosporina de «tercera generación» que se administra por vía intravenosa o intramuscular. Al igual que otras cefalosporinas de tercera generación, tiene un amplio espectro de actividad in vitro frente a bacterias aerobias Gram-positivas y Gram-negativas, es particularmente activa frente a Enterobacteriaceae (incluyendo cepas beta-lactamasas positivas) y es resistente a la hidrólisis por la mayoría de las beta-lactamasas. Es importante destacar que, in vitro, la ceftazidima es actualmente la cefalosporina más activa disponible contra Pseudomonas aeruginosa, pero es menos activa contra Staphylococcus aureus que las cefalosporinas de primera y segunda generación. Es probable que sólo los ensayos comparativos más amplios permitan discernir cualquier diferencia estadísticamente significativa en la eficacia clínica que pueda existir entre la ceftazidima y otros antibióticos, pero la ceftazidima parece tener una eficacia similar a la de los fármacos comparativos «estándar» en las infecciones del tracto respiratorio inferior y en las infecciones del tracto urinario complicadas y/o crónicas entre los pacientes debilitados u hospitalizados. Así pues, en los pacientes con infecciones por gramnegativos en estos lugares y en los que la toxicidad potencial de los aminoglucósidos es motivo de preocupación, la ceftazidima puede ser una alternativa valiosa, ya que aparentemente carece de efectos secundarios graves y no requiere una monitorización rutinaria de la concentración plasmática del fármaco. En los pacientes fibroquísticos con infecciones agudas de las vías respiratorias, la ceftazidima es muy eficaz tanto para reducir los síntomas de la infección como para reducir temporalmente los recuentos de especies de Pseudomonas en el esputo. Sin embargo, en estos pacientes puede desarrollarse una resistencia a la ceftazidima, como se ha visto con otros antibióticos betalactámicos. En el tratamiento de la fiebre de origen desconocido o de infecciones documentadas en adultos y niños inmunodeprimidos, la ceftazidima parece tener una eficacia similar a la de varias combinaciones de 2 o 3 fármacos. No obstante, en los pacientes inmunocomprometidos debe considerarse la coadministración de un antibiótico con mayor eficacia contra las bacterias Gram-positivas. Los resultados de un pequeño número de ensayos comparativos sugieren que la ceftazidima puede ser tan eficaz como los aminoglucósidos en infecciones intraabdominales, obstétricas y ginecológicas, y de piel y tejidos blandos. Sin embargo, se necesita más experiencia clínica, en particular unos cuantos estudios comparativos bien diseñados, para aclarar la eficacia comparativa en estas condiciones, así como en la septicemia/bacteriemia, la meningitis y las infecciones óseas y articulares.