Es perfectamente normal tener una pequeña cantidad de líquido vaginal o «flujo». Esto se debe a que la vagina produce un líquido natural que mantiene el canal limpio y húmedo. También ayuda a prevenir las infecciones. El color y la textura cambian durante tu ciclo porque tus niveles hormonales también cambian.
El flujo puede ser fino o espeso, claro, blanco, pegajoso o no (dependiendo del momento del mes). Puede volverse amarillo cuando se seca en la ropa interior. No debe tener olor, ni picar, ni doler, ni presentar bultos o llagas. Algunos tipos de flujo vaginal pueden significar que tienes una infección vaginal. Algunas infecciones vaginales (como las infecciones por hongos) se dan tanto en chicas sexualmente activas como en las que no lo son. Otras infecciones son más comunes entre las chicas sexualmente activas, especialmente si tienen relaciones sexuales sin protección. Tenga en cuenta que algunas ITS no presentan ningún síntoma.
Si su flujo vaginal ha cambiado, tiene más cantidad, huele raro, pica, y/o tiene dolor, debe pedir una cita con su proveedor de atención médica.