CHICAGO (AP) – El número de homicidios y tiroteos en Chicago se disparó dramáticamente en 2020, terminando con más derramamiento de sangre que en todos los años, excepto uno, en más de dos décadas, revelaron las estadísticas publicadas por la policía el viernes.
Después de tres años de caída de los totales de homicidios, 2020 terminó con 769 homicidios, 274 más que el año anterior y la mayor cantidad desde los 784 homicidios de 2016. Las últimas cifras de víctimas de disparos contaron la misma historia, ya que el año terminó con 4.033 víctimas de disparos en comparación con las 2.598 del año anterior.
Y no cesa, como lo ilustra el hecho de que en diciembre hubo 50 homicidios, 19 más que los ocurridos en diciembre de 2019.
Ninguna de estas cifras es una sorpresa, ya que el año se desarrolló con noticias sobre la violencia que a menudo incluían la palabra «más mortífera», como después del fin de semana del Día de los Caídos, el más mortífero en cinco años. Luego, unos días después, el 31 de mayo, terminó con más homicidios -18- que en cualquier otro día que se recuerde.
Chicago no estaba sola. Durante ese fin de semana en particular, que se produjo después de la muerte de George Floyd tras ser detenido a la fuerza por la policía de Minneapolis, ciudades de todo Estados Unidos fueron testigos de espasmos de violencia.
El año terminó en Detroit, Washington, D.C., Nueva York, Milwaukee y otras ciudades con más asesinatos que el año anterior. Lo mismo ocurrió en ciudades más pequeñas, como Grand Rapids, Michigan, y Rockford, Illinois. Chicago, la tercera ciudad más grande del país, registró cientos de homicidios más que Nueva York o Los Ángeles.
Los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley y los expertos de todo Estados Unidos han señalado como factores que contribuyen a ello la agitación social y económica causada por el virus COVID-19, el sentimiento público hacia la policía tras la muerte de Floyd y una escasez histórica de puestos de trabajo y recursos en las comunidades más pobres.
Según el Departamento de Policía de Chicago, 79 agentes recibieron disparos en 2020, en comparación con los 22 que recibieron el año anterior. El número de agentes que fueron alcanzados por las balas se duplicó de cinco en 2019 a 10 en 2020.