Chico Mendes, nombre original Francisco Alves Mendes, Jr. (nacido el 15 de diciembre de 1944, Xapuri, Acre, Brasil-muerto el 22 de diciembre de 1988, Xapuri), líder obrero y conservacionista brasileño que defendió los intereses de los seringueiros, o recolectores de árboles de caucho, en el estado amazónico de Acre, pidiendo la reforma agraria y la preservación de la selva amazónica. Su activismo le valió el reconocimiento en todo Brasil y a nivel internacional, pero también provocó la enemistad de los ganaderos locales, que acabaron organizando su asesinato.
Mendes no recibió educación formal. De niño, trabajó en la extracción de caucho junto a su padre, justo antes de que los precios del caucho natural bajaran y las condiciones de trabajo de los seringueiros empeoraran. Los seringueiros fueron expulsados de las tierras, que luego fueron vendidas, taladas y quemadas para el pastoreo de ganado. En defensa de los derechos de los seringueiros, a principios de la década de 1970 ayudó a organizar el Sindicato de Trabajadores Rurales de Xapuri, del que llegó a ser presidente. La lucha de los trabajadores pronto se unió a la resistencia contra la deforestación generalizada, ya que Mendes y otros activistas se colocaron frente a los tractores y las motosierras para impedir la destrucción, una técnica conocida como empate.
En 1985 Mendes y otros líderes fundaron el Consejo Nacional de Extractores de Caucho en Brasilia, y Mendes pronto se convirtió en el portavoz de los seringueiros en todo el país. Hizo hincapié en la necesidad de establecer reservas forestales de las que se pudieran extraer diversos productos de forma sostenible en beneficio de las comunidades campesinas e indígenas. En 1987, el Environmental Defense Fund y la National Wildlife Federation invitaron a Mendes a asistir a la conferencia anual del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington, D.C., donde habló a los miembros del Congreso sobre un proyecto de carretera financiado por el BID en Acre que amenazaba la selva tropical y sus habitantes. Tanto el BID como el Banco Mundial respaldaron posteriormente la idea de establecer reservas extractivas. Cediendo a la presión internacional, el gobierno brasileño creó la primera reserva extractiva en 1988.
Entre otros muchos honores, Mendes recibió en 1987 el Premio Global 500 del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) por su activismo medioambiental frente a inmensos obstáculos sociales, políticos y logísticos. En diciembre de 1988 fue asesinado a tiros frente a su casa en Xapuri. Lucha por la selva: Chico Mendes en sus propias palabras se publicó por primera vez de forma póstuma, en 1989.