La cibercondría se refiere a la ansiedad de una persona por su salud que se crea o se exacerba al utilizar Internet para buscar información médica. Un periódico británico acuñó el término a principios de la década de 2000 como un juego de palabras con la palabra hipocondría. Al igual que la hipocondría, la cibercondría implica una ansiedad excesiva por la salud. Sin embargo, se cree que la cibercondría afecta a más personas porque el acceso a Internet está muy extendido. En el pasado, los hipocondríacos tenían que visitar a los médicos o las bibliotecas para obtener información sobre su salud. Hoy en día, es posible acceder a una gran cantidad de información con unos pocos clics del ratón del ordenador.
Muchas personas que experimentan mala salud recurren a Internet para autodiagnosticarse. Se calcula que alrededor del 70% de los estadounidenses adultos recurren a Internet para obtener información médica. Para algunas personas, esta información puede suponer una sensación de alivio o una mejor comprensión de su condición médica. Para otras personas, esta información aumenta su ansiedad relacionada con la salud hasta niveles graves e injustificados.
¿Qué causa la cibercondría?
Las personas con depresión o ansiedad son más propensas a experimentar la cibercondría. También es frecuente en personas a las que se les ha muerto un ser querido. Las madres primerizas también pueden ser propensas a la cibercondría, ya que es muy común que investiguen en Internet sobre sus nuevos bebés.
Aunque hay una enorme cantidad de información disponible en Internet, no siempre es fidedigna o real. Los blogs y los grupos de apoyo en línea suelen ofrecer anécdotas y opiniones en lugar de investigaciones basadas en pruebas. Otros sitios web se aprovechan deliberadamente de los miedos de la gente para venderles tratamientos no probados. Incluso los sitios web bienintencionados no son perfectos, ya que los algoritmos informáticos no pueden tener en cuenta las circunstancias individuales.
Estos factores pueden convencer a la gente de que los síntomas comunes o vagos representan diagnósticos médicos graves. Las personas con cibercondría ya son hiperconscientes de su cuerpo. La desinformación puede aumentar su ansiedad, lo que a su vez puede hacer que sus síntomas parezcan peores.
¿Cómo puede afectar la cibercondría al bienestar?
Una fijación o incluso una obsesión por estar enfermo puede llevar a una profecía autocumplida. La cibercondría generalmente conduce a un mayor grado de estrés. El estrés, a su vez, puede provocar una presión arterial elevada, dolores de cabeza, tensión muscular y un sistema inmunitario debilitado.
La cibercondría también puede provocar problemas no médicos. Las relaciones pueden verse afectadas negativamente a medida que la familia y los amigos se cansan de oír hablar de los problemas de salud de la persona. La cibercondría también puede dañar la carrera de una persona si falta demasiado al trabajo debido a su supuesta enfermedad. Las personas que padecen esta enfermedad también pueden sufrir consecuencias económicas, tanto por faltar al trabajo como por solicitar pruebas médicas costosas o comprar tratamientos caros en Internet. Como algunos de estos tratamientos pueden ser falsos, las personas pueden gastar una gran cantidad de dinero probándolos una y otra vez o intentando encontrar uno que funcione.
Cómo afrontar la cibercondría
Hay medidas que las personas pueden tomar para controlar la cibercondría. Programar revisiones rutinarias con un médico y llevar un estilo de vida que incluya un sueño reparador, una buena nutrición, ejercicio y otras cosas que conduzcan a la buena salud pueden ayudar a mantener la ansiedad por la salud bajo control. Si las preocupaciones sobre un síntoma específico persisten durante más de unos días, puede ser beneficioso obtener la opinión de un profesional sobre el asunto. Un médico puede proporcionar información más fiable que una búsqueda en Internet.
Tal vez la estrategia más importante para combatir la cibercondría sea evitar la búsqueda excesiva de información en Internet. Tomarse un descanso de Internet en general puede suponer una buena distracción de los problemas de salud. Cuando sea necesario buscar información en la red, generalmente es mejor ceñirse a fuentes creíbles que estén respaldadas por la investigación científica y médica.
Ayuda profesional para la cibercondría
Si la ansiedad por la salud está teniendo un efecto perjudicial en la vida de una persona, puede ser beneficioso buscar ayuda de un profesional de la salud mental. Con ayuda profesional, las personas pueden ser más capaces de identificar y explorar cualquier factor que contribuya a la cibercondría y aprender a abordarlo y gestionarlo.
Específicamente, la terapia cognitivo-conductual (TCC) suele ser eficaz en el tratamiento de la ansiedad. La TCC se centra en desafiar las creencias irracionales y distorsionadas, por lo que suele ser útil para las personas que desean cambiar sus respuestas a la ansiedad con el fin de afrontarla con mayor eficacia.
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Última actualización:28-11-2017