Lo hemos pospuesto durante los dos últimos años, pero este verano finalmente tuvimos que afrontarlo. Las molduras exteriores de la casa DEBEN ser pintadas. Hay secciones de las molduras – especialmente en el lado sur de la casa – que son hasta la madera desnuda. Si renunciamos a pintar durante mucho tiempo, corremos el riesgo de dañar las molduras de madera. Y definitivamente no queremos que eso ocurra. Hay muy pocas de estas casas construidas por el sistema americano que estén en tan buen estado como la nuestra. Queremos preservar eso tanto como podamos. Y dejar las molduras desnudas expuestas a la intemperie no ayuda.
Desde hace dos años sabemos que tendríamos que pintar las molduras de la casa. Y casi desde el principio de nuestra propiedad hemos estado hablando de repintar las molduras en un color rojo intenso. Investigando un poco, encontramos la colección de pintura Fallingwater de PPG Architectural Coatings. Y ahí estaba: el primer cuadrito de la hoja interior del catálogo: Cherokee Red.
El Cherokee Red es uno de los colores que parece ser sinónimo del nombre de Frank Lloyd Wright. Tal y como indica el catálogo de PPG, el rojo Cherokee «es quizás el color más famoso de Fallingwater y se utilizó para revestir la mayor parte del metal y el hierro de la casa». Con su similitud con el rojo que se ve en los graneros que salpican el paisaje ondulado de Iowa y Wisconsin, el rojo Cherokee también parece especialmente del Medio Oeste. Esto es algo que debió pensar uno de los anteriores propietarios de la casa Delbert Meier. No solo las molduras de la casa de los carruajes están pintadas en un color que recuerda mucho al Rojo Cherokee, sino que también hemos encontrado algunas pruebas de la pintura en algunas de las molduras de la casa.
Y así conseguimos una pequeña lata de muestra de Rojo Cherokee. Cuando apliqué el color sobre el marco negro de la ventana de la parte trasera de la casa, nos quedamos prendados. Es exactamente lo que teníamos en mente. Luego fuimos a la parte delantera de la casa…
Si la casa tuviera el mismo aspecto que cuando se construyó en 1917, el Rojo Cherokee funcionaría sin duda. Sin embargo, con el porche delantero añadido, el nuevo garaje y la ampliación del tejado, el rojo parece que sería, bueno, demasiado color. Para confirmar esa corazonada, recurrí a mi fiel amigo Photoshop para hacer una rápida y burda maqueta de cómo quedaría la casa pintada de rojo Cherokee.
Vean lo que quiero decir. Es demasiado rojo para una casa. Si sólo se tratara de las molduras de la casa y tal vez incluso el porche, el Rojo Cherokee sería genial. Pero con el techo, la valla y el garaje, es demasiado abrumador. Y también llama demasiado la atención sobre esos elementos añadidos de la casa. Gracias a los botes de muestra de pintura, ¿verdad?
Manténgase en sintonía con el blog para ver el color que elegimos!