En neurocirugía, como tratamiento para la epilepsia severa, el cuerpo calloso, o el área del cerebro que conecta los dos hemisferios, sería completamente bisecado. Al eliminar la conexión entre los dos hemisferios del cerebro del paciente, se cortaría la comunicación eléctrica disminuyendo en gran medida la cantidad y gravedad de los ataques epilépticos. Para algunos, los ataques se eliminarían por completo.
Aunque no se observó ningún efecto en el comportamiento después de realizar la comisurotomía en monos, ésta tuvo efectos peculiares en la percepción humana. Las diferentes funciones de la cognición se localizan predominantemente en uno de los hemisferios. Por ejemplo, el área de Brocas, crucial para la formación de frases, está en la mayoría de las personas situada en el hemisferio izquierdo ventral a la corteza motora facial. El hemisferio izquierdo se conoce como el hemisferio «hablador» y el derecho como el «silencioso». Una comisurotomía impide que cualquier entrada sensorial del hemisferio silencioso llegue al hemisferio parlante. Como el campo visual izquierdo se procesa en el hemisferio derecho, una persona con una comisurotomía es incapaz de describir objetos a la izquierda, porque el hemisferio «parlante» no ha visto nada. Parece como si la persona no hubiera visto nada, y tampoco le molesta. Se puede demostrar que los estímulos al hemisferio derecho, por ejemplo, dan respuesta emocional, pero a causa del cuerpo calloso seccionado no se puede verbalizar.