Se presenta una serie de trece pacientes que presentaron hemorragia vaginal durante los primeros cuatro meses y medio a cinco meses de embarazo.
Los diagnósticos iniciales incluyeron separación prematura de la placenta, amenaza de aborto y útero fibroso, amenaza de aborto y baja implantación de la placenta.
Siete pacientes se encontraban en la segunda y seis en la tercera década de vida.
La historia menstrual era anormal en el cincuenta por ciento de las pacientes.
El inicio de los síntomas comenzó entre las cuatro y las diez semanas en once pacientes y a las doce semanas en dos pacientes.
La hemorragia se produjo en cantidades variables, de leve a moderadamente profusa en todas las pacientes, y se acompañó de calambres y contracciones uterinas definitivas en cuatro casos. La aparición de estos últimos síntomas fue un signo de mal pronóstico; las cuatro pacientes así afectadas abortaron entre cuatro y seis semanas después.
Los embarazos tuvieron la siguiente duración:
Nacimientos | Sobrevivieron | ||||
4½, meses | 5 meses | 7 meses | 8 meses | 8½, meses | Término |
1 | 2 | 1 | 3 | 3 | 3 |
Diez bebés sobrevivieron, el 77%. Supervivencia viable, 100%.
Hubo cinco primigrávidas y ocho multigrávidas.
Una paciente fue totalmente ambulante sin ningún tipo de terapia, cinco estuvieron en reposo en cama solamente, y las siete restantes se mantuvieron en cama y recibieron terapia de estrógeno y progesterona.
El resultado final de los embarazos pareció depender del grado de degeneración decidual. En ningún caso se encontró evidencia de hematomas subplacentarios o patología placentaria macroscópica.