Confianza del consumidor, indicador económico que mide el grado de optimismo que tienen los consumidores respecto al estado general de la economía de un país y a su propia situación financiera. Es una fuente vital de información económica, ya que el consumo privado constituye aproximadamente dos tercios de toda la actividad económica en la mayoría de los países.
Durante una expansión económica, la confianza de los consumidores suele ser alta. En consecuencia, los consumidores tienden a gastar más que en otros momentos, especialmente en artículos de mayor valor y bienes duraderos (por ejemplo, automóviles y electrodomésticos). El aumento del gasto de los consumidores, a su vez, ayuda a la economía a mantener su expansión.
Si, por alguna razón, la confianza de los consumidores disminuye, éstos están menos seguros de sus perspectivas financieras y empiezan a gastar menos dinero; esto, a su vez, afecta a las empresas, ya que empiezan a experimentar una disminución de las ventas. Si el gasto de los consumidores sigue disminuyendo y las empresas empiezan a recortar la producción, la economía experimenta una desaceleración y puede llegar a entrar en recesión.
La principal medida cuantitativa de la confianza de los consumidores en Estados Unidos, el Índice de Confianza de los Consumidores (ICC), se basa en una encuesta mensual realizada a 5.000 hogares por el Conference Board, una asociación de investigación independiente. El CCI es seguido de cerca por las empresas, la Reserva Federal y los inversores.