El mes pasado se supo que un fabricante de juguetes sexuales lanzaba un concurso mundial para encontrar la vagina más bonita del mundo. Aunque el concurso suscitó más de una reacción de indignación -la revista Gloss, por ejemplo, lo declaró «totalmente espeluznante y sexista»-, surgió una pregunta: ¿Quién ganaría y qué aspecto tendrían exactamente sus impecables partes femeninas?
Tenemos una respuesta. Se llama Nell*, vive en Escocia y para alguien cuyos genitales (enlace NSFW) han sido votados como los más bellos del mundo, es decididamente modesta sobre su victoria.
La búsqueda de la vagina más bella del mundo: El Concurso de Belleza de la Vagina fue una idea de Brian Sloan, el inventor del Autoblow2, un simulador de sexo oral para hombres. Sloan lanzó la búsqueda de la vulva más estética del mundo como forma de encontrar un modelo para una futura iteración del Autoblow 2, que utilizaría una «manga de vagina» para estimular el pene del usuario en lugar de una boca de goma.
«Hay vaginas de stock disponibles en las fábricas, pero pensé que sería bueno deducir qué tipo de apariencia vaginal prefieren mis clientes y luego diseñar mangas de vagina basadas en sus comentarios», dijo al Daily Beast. Las ganadoras recibirían miles de dólares y volarían a Berlín para escanear sus vaginas en 3D, de modo que Sloan pudiera utilizarlas como modelos para sus juguetes sexuales.
Tras el anuncio del concurso, 182 mujeres enviaron fotos de sus vaginas, que fueron clasificadas y votadas por 134.707 de los 1,2 millones de visitantes únicos del sitio web procedentes de 191 países. Los datos del concurso también se utilizaron como base para un estudio, que «investiga la diversidad de vulvas y la opinión pública sobre las diferentes morfologías vulvares», midiendo según estándares como «la longitud de los labios menores, la longitud de los labios mayores y la longitud del capuchón del clítoris.»
El novio cineasta de Nell la convenció para que se presentara al concurso después de leer un artículo sobre él en Internet. Ella aceptó, citando el anonimato y el premio en metálico -5.000 dólares para el primer puesto, 2.500 para el segundo y 1.250 para el tercero- como una ventaja añadida.
«siempre me ha dicho que tienes una vagina bonita y regordeta», dijo Nell a Mic. De hecho, si miras la foto de su presentación, es difícil no estar de acuerdo: Aunque su foto es menos explícita que la de muchas de las otras candidaturas, su vulva está afeitada y es compacta, pareciendo una concha lisa. De hecho, se parece menos a una vulva real que muchas de las otras vulvas del concurso.
Eso no fue un problema para los votantes del concurso, que dieron a Nell una puntuación de 7,7 sobre 10, estableciéndola como ganadora. Pero ella atribuye su victoria no a la calidad de su vulva, sino a cómo quedó su mercancía en la foto que le hizo su novio, en la que aparece su vulva por detrás.
La tiranía de los estándares de belleza de la vagina: Aunque el Concurso de Belleza de la Vagina es poco más que un truco publicitario para un fabricante de juguetes sexuales, los críticos del concurso han argumentado que forma parte de una larga tradición de propagación de estándares de belleza poco realistas para las mujeres. Después de todo, en un mundo en el que las mujeres ya se sienten mal por sus muslos, sus culos, sus barrigas y sus estrías, ¿hay que empezar a juzgar también las vaginas?
Mic encontró un fallo en la premisa: «Determinar cuál es la ‘mejor’ vagina … Porque el mundo quiere que nos acordemos de ser conscientes de todo para siempre, ya hay una ganadora del primer concurso (NSFW) de la «Vagina más bonita del mundo», según Bustle.
Mientras tanto, gracias a la amplia disponibilidad de pornografía en Internet, un número cada vez mayor de mujeres se sienten acomplejadas por sus vulvas – y están recurriendo a medidas extremas para «arreglarlas». En 2013, más de 5.000 mujeres estadounidenses se sometieron a labioplastias, una costosa intervención quirúrgica que elimina la piel de los labios interiores, lo que da lugar a un aspecto liso y compacto, similar al de la vulva de Nell. Según la Sociedad Americana de Cirugía Plástica Estética, el número de cirujanos que realizan labioplastias pasó del 21% al 29% sólo en 2013, y los procedimientos en sí aumentaron un 44% durante el mismo año.
Los datos del Concurso de Belleza de la Vagina apoyan la idea de que la «Barbie» se ha convertido en el estándar de las vulvas bellas en nuestra cultura. Según la encuesta, hay una ligera preferencia por las vulvas de «Clase 1», o vulvas con «labios menores que no sobresalen y son suaves».
Una visita de pasada a la tabla de clasificación del concurso, que muestra un ranking de todas las ganadoras, confirma esta idea. Aunque las vaginas expuestas tienen un aspecto físico algo variado -algunas tienen capuchas de clítoris con formas diferentes a las de otras, y unas pocas tienen vello púbico visible-, todas están bien afeitadas y no tienen ninguna imperfección epidérmica visible. Son, para decirlo sin rodeos, ladyparts convencionalmente atractivas.
Cuando se le preguntó si creía que el Concurso de Belleza de la Vagina podría tener un impacto negativo en las mujeres que se sentían acomplejadas por sus vulvas para empezar, Nell descartó la idea.
«Si pensara que es perjudicial, o tan negativo para las mujeres, en general, ni siquiera habría participado. Creo que soy una persona que intenta llevar una vida de acuerdo con una ética básica, así que no lo habría hecho si honestamente pensara que perjudica a las mujeres en general», dijo. «Sinceramente, creo que es inofensivo… si hay algo por ahí que crea estándares de belleza de la vagina, es sobre todo el porno, donde hay muchas mujeres que se someten a una labioplastia. Eso es absolutamente más perjudicial.
«La objetivación en sí no es el problema. Es algo que nos ocurre a todos de forma natural, creo, tanto a los hombres como a las mujeres».
Aunque su vagina acaba de ser votada como la más bella del mundo, Nell, que se describe a sí misma como «una chica de estatura media y peso medio que viste de forma deportiva», dijo que su propio cuerpo no es perfecto. A fin de cuentas, no quiere que otras mujeres miren su vagina y se sientan mal con la suya.
«Mis pechos, mi nariz y mis orejas no son como los tuyos, así que cada una de nosotras es diferente», dijo. «Es evidente. Sería extremadamente aburrido si todo fuera igual». Además, añadió, sólo hubo 182 inscripciones en el concurso, lo que no es en absoluto representativo de toda la población.
Sin embargo, está emocionada por el gran premio de 5.000 dólares, y está deseando volar a Berlín para que le escaneen la vagina en 3D para el juguete sexual de Sloan. «Creo que es técnicamente interesante», dijo sobre el proceso de escaneo en 3D. «Siempre he sentido curiosidad por las nuevas tecnologías y el diseño, que es mi campo».
Al final del día, Nell insiste en que sigue sin creer que tenga una «vagina especial». Y en caso de que una mujer haga clic en su foto, mire su propia vagina y se sienta lamentablemente acomplejada por la suya, Nell dice que probablemente tenga que relajarse.
«Lo tomé como lo que era: un juego divertido. Nunca me lo tomé demasiado en serio», dice. Es «una técnica de marketing para un juguete sexual»
Por razones de privacidad, el nombre real de Nell no ha sido revelado.
Corrección: 31 de julio de 2015