Hay una percepción de que la lactancia materna es siempre «a demanda», pero ¿cómo puede funcionar eso cuando eres una madre trabajadora? En 2013, el 62% de las madres que dieron a luz en Estados Unidos volvieron a trabajar, la mayoría entre los tres y los seis meses posteriores al nacimiento de su bebé. Preguntas sencillas como «¿Con qué frecuencia tengo que sacarme leche?» y «¿Cuánto beberá mi bebé mientras yo no esté?» son preguntas típicas, pero a veces difíciles de responder cuando se es una madre primeriza y se está abrumada por intentar compaginar el trabajo con la lactancia.
La asesora de lactancia Melanie Venuti nos ayuda a entender cómo podemos seguir teniendo una relación de lactancia exitosa mientras nos dirigimos de nuevo al trabajo.
¿Cuándo debo empezar a trabajar en mi horario de lactancia?
Utilizo la palabra ‘horario’ muy a la ligera con las madres lactantes con las que trabajo. Después de 6-8 semanas, los bebés suelen ser un poco más predecibles y como padres somos capaces de reconocer sus necesidades con mucha más claridad. Por ejemplo, si se alimenta sobre las 7 de la mañana, podemos predecir que a las 2 horas de esa hora el bebé volverá a tener hambre. Cuando empiece a ver un patrón general en las necesidades de alimentación de su bebé, podrá empezar a inculcarle un «horario».
¿Cómo sé con qué frecuencia debo extraerme leche durante el día cuando estoy lejos de mi bebé?
Cuando se vuelve al trabajo con un bebé en casa que tiene menos de 6 meses, se recomienda que la mamá se extraiga leche aproximadamente cada 3 horas. Por ejemplo, si se separa del bebé durante 10 horas, se recomienda que se extraiga leche al menos tres veces. Extraerse leche con frecuencia mientras se está lejos del bebé asegurará que su cuerpo siga siendo estimulado y mantendrá la producción alta.
¿Cuánto beberá mi bebé a lo largo del día? Puede ser difícil medir cuánto bebe mi bebé cuando lo estoy amamantando, pero quiero extraerme leche y prepararme en consecuencia.
Los bebés amamantados suelen comer cada 2 o 3 horas a lo largo del día, algunos más, otros menos. En promedio, pueden consumir de 1 a 1,5 onzas de leche materna por cada hora que están separados de mamá, en incrementos de 2 a 4 onzas ofrecidas en un biberón. Así, por ejemplo, si el bebé está separado de mamá durante 10 horas, es probable que consuma entre 10 y 15 onzas de leche. La primera o segunda semana de vuelta al trabajo puede ser de prueba y error. Comunica a tu cuidador las señales típicas de hambre de tu bebé para que no le ofrezca leche con cada llanto. Pídale que le dé su opinión para que pueda planear dejar la cantidad que mejor funcione para su bebé.
¿Cómo puedo compaginar la lactancia y la extracción de leche cuando estoy en casa?
La mayoría de las madres con las que trabajo esperan seguir amamantando a su bebé mientras están en casa (por la mañana, por la noche y los fines de semana). Mientras siguen amamantando a su bebé durante las horas que están en casa, las madres pueden encontrar útil extraerse leche una vez más, además de alimentar a su bebé con el pecho y extraerse leche en el trabajo. Extraerse leche antes de irse a la cama o antes de irse al trabajo, o ambas cosas, le asegurará mantener su suministro y recoger leche para guardarla para los momentos en que la necesite.
Aquí tiene un ejemplo de horario para una madre trabajadora que está lejos de su bebé de 9 a 17 horas:
6 AM – Amamantar
8 AM – Amamantar a la hora de dejar al bebé o cuando llegue el cuidador
10 AM – Extraer
1 PM – Extraer
4 PM – Extraer
6 PM – Amamantar
Amamantar a la hora de acostarse (la hora puede variar)
10:30 PM – Extraer leche
Amamantar durante la noche según sea necesario
¿Algún consejo para aprovechar al máximo mis sesiones de extracción?
- Extraiga siempre ambos pechos en cada sesión durante 15 minutos. Podrá obtener más leche en menos tiempo cuando se extraiga ambos pechos, y su cuerpo libera hormonas más libremente cuando se estimulan ambos pechos al mismo tiempo.
- Juegue con los ajustes de su extractor. Ponga la fuerza de vacío/succión al máximo que le resulte cómodo. Si utiliza un extractor de leche con dos fases, mantenga la velocidad de los ciclos en el modo de estimulación durante 2 minutos y luego cambie a una fase más lenta, el modo de expresión (algunos extractores cambian de fase automáticamente después de 2 minutos). Después de unos 6-8 minutos, puede volver a cambiar al modo de estimulación durante otros 2 minutos para provocar más pérdidas (algunos extractores tienen un «botón de pérdida de leche» y otros tienen un dial para aumentar la velocidad). Esto simulará que el bebé está en el pecho y ofrecerá más respuesta hormonal.
- El tamaño del reborde (cono) es clave para la comodidad y el éxito de la extracción de leche. El reborde es lo que ejerce presión sobre el pezón y el tejido de la areola para una salida exitosa. Si es demasiado grande, puede causar la hinchazón del pezón y la areola, constriñendo los conductos y la salida de la leche. Si es demasiado pequeño, puede causar molestias y la restricción de los conductos, lo que también afectaría a la extracción de leche. Prueba a lubricar la brida con un poco de aceite de oliva o de coco para que el pezón se mueva con más libertad y suavidad.
- Piensa: Manos libres, manos a la obra. Masajear y comprimir el pecho durante toda la sesión de extracción, lo que ayuda a aumentar la estimulación (contacto piel con piel) y también el volumen de salida de leche materna. Esto es especialmente importante en las zonas en las que sientes golpes.
¡Limpiar el sacaleches después de cada sesión es una auténtica pesadilla! Después de cada sesión de bombeo, ponga todas las piezas en la nevera en una bolsa o en un recipiente. Siga utilizando esas partes del sacaleches a lo largo del día, volviendo a ponerlas en la nevera entre las sesiones de extracción. Al final del día, puede lavar todo con agua tibia y jabón y dejarlo secar al aire para el día siguiente. La esterilización no es necesaria diariamente, puede hervir durante 3-5 minutos o utilizar una bolsa de vapor 1 o 2 veces por semana.