La craneoplastia es la reparación quirúrgica de un defecto óseo en el cráneo resultante de una operación o lesión anterior. Existen diferentes tipos de craneoplastias, pero la mayoría implican el levantamiento del cuero cabelludo y la restauración del contorno del cráneo con la pieza craneal original o con un injerto de contorno personalizado fabricado con materiales como:
- Titanio (placa o malla).
- Sustituto óseo sintético (en forma líquida).
- Biomaterial sólido (implante personalizado prefabricado para adaptarse al contorno y la forma exactos del cráneo).
Los métodos convencionales de craneoplastia, que han sido utilizados por los neurocirujanos durante más de 100 años, implican pelar las cinco capas del cuero cabelludo para colocar el remanente óseo o el implante personalizado en la ubicación craneal adecuada. En la craneoplastia pericraneal, una técnica más reciente desarrollada aquí en el Johns Hopkins por Chad Gordon y su equipo, el cirujano retira suavemente sólo las tres capas superiores del cuero cabelludo e inserta el hueso o el implante entre las capas inferiores del cuero cabelludo que protegen el cerebro. Este tipo de procedimiento de craneoplastia es más seguro y menos invasivo.
¿Por qué puede recomendar un médico una craneoplastia?
La craneoplastia puede realizarse por alguna de las siguientes razones:
- Protección: En ciertos lugares, un defecto craneal puede dejar el cerebro vulnerable a daños.
- Función: La craneoplastia puede mejorar la función neurológica de algunos pacientes. En algunos casos, se diseña con antelación un implante craneal personalizado para ayudar al cirujano a obtener una forma y un resultado ideales, así como para albergar tecnologías neurológicas incorporadas.
- Estética: Un defecto craneal notable puede afectar a la apariencia y la confianza del paciente.
- Dolores de cabeza: La craneoplastia puede reducir los dolores de cabeza debidos a cirugías o lesiones anteriores.
¿Qué necesita saber mi médico antes de mi craneoplastia?
Haga saber a su médico si usted:
- tiene algún problema de salud, incluidas las afecciones de coagulación de la sangre.
- Toma anticoagulantes como la warfarina, la aspirina o medicamentos antiinflamatorios.
- Tiene alergias a cualquier medicamento u otras sustancias.
¿Qué ocurre durante una craneoplastia?
En el quirófano, se le administra una anestesia general. Una vez que está dormido, el equipo le coloca de forma que los cirujanos tengan un acceso óptimo al defecto óseo. A continuación, se afeita la zona de la incisión y se prepara con un antiséptico, y se le protege con paños que sólo dejan expuesta la zona quirúrgica.
Se le aplica una anestesia local y, a continuación, el cirujano corta con cuidado la piel del cuero cabelludo y la separa suavemente en capas, protegiendo así la duramadre, que cubre el cerebro. El equipo limpia los bordes del hueso circundante y prepara la superficie para que el hueso o el implante pueda colocarse correctamente en el defecto, tras lo cual se fija a los huesos craneales con tornillos, placas o ambos.
Con el hueso o el implante colocado, se controla la hemorragia, el equipo devuelve el cuero cabelludo a su posición original y cierra la incisión con sutura de nailon. También es posible que se le deje un pequeño drenaje de succión para ayudar a eliminar el exceso de líquido. El drenaje se retirará en unos días.
¿Cómo es la recuperación de una craneoplastia?
Se despertará en la sala de recuperación, y al cabo de una hora aproximadamente se le trasladará a la planta de neurocirugía o a la UCIN (unidad de cuidados intensivos de neurocirugía). El personal de enfermería le vigilará continuamente para detectar cualquier signo de complicación y le medirá el pulso, la presión arterial, la fuerza de las extremidades y el nivel de alerta. Durante la primera noche en el hospital, se le despertará para realizar estas observaciones.
Las operaciones en la cabeza no suelen doler mucho, pero es posible que le duela la cabeza y le pondrán pastillas e inyecciones para aliviar el dolor para que esté cómodo. Es posible que aún tenga una sonda urinaria colocada desde la operación.
Al día siguiente, aproximadamente, su enfermera le quitará el goteo intravenoso del brazo y le animará a caminar. Poco a poco, podrá moverse con normalidad. El vendaje de la cabeza se retirará el segundo día después de la operación.
La mayoría de los pacientes de craneoplastia pasan de dos a tres días en el hospital después de la operación. Cuando su equipo de atención determine que puede desplazarse, ducharse y vestirse por sí mismo, se le repetirá una tomografía computarizada de la cabeza. Si la zona quirúrgica tiene buen aspecto, le darán el alta y podrá irse a casa.
¿Qué ocurre cuando salgo del hospital?
Puede pasar algún tiempo antes de que se sienta completamente recuperado.
- Estará cansado.
- Es habitual que necesite descansar por la tarde.
- Puede tener dolores de cabeza intermitentes.
- Tendrá citas durante una semana y tres o cuatro semanas después de la cirugía para que le retiren las suturas.
- Dependiendo de la rapidez con la que se recupere de cualquier incapacidad preoperatoria, puede requerir rehabilitación.
Contacte con su equipo de cirugía INMEDIATAMENTE si nota:
- Dolor de cabeza creciente.
- Fiebre.
- Convulsiones.
- Hinchazón o infección en la herida.
- Fuga de líquido de la herida.
Importante: NO CONDUZCA hasta que su médico le diga que está preparado. Se le evaluará una o dos semanas después de la intervención para determinar si puede conducir.
¿Cuáles son los riesgos asociados a la craneoplastia?
Como en el caso de cualquier intervención quirúrgica, debe discutir los riesgos con su cirujano, incluyendo (pero sin limitarse a) los siguientes:
- Infección (que puede necesitar ser tratada con antibióticos).
- Coágulo sanguíneo postoperatorio que requiere drenaje.
- Infarto.
- Convulsiones.
- Coágulo en las piernas (que rara vez puede desplazarse a los pulmones).
- Complicación no relacionada directamente con la cirugía:
- Neumonía.
- Ataque al corazón.
- Infección urinaria.