Cryptococcus

Se reconocen unas 37 especies de Cryptococcus, pero la taxonomía del grupo se está reevaluando actualmente con métodos actualizados. La mayoría de las especies viven en el suelo y no son perjudiciales para el ser humano. Entre las especies más comunes se encuentran C. laurentii y C. albidus. De todas las especies, C. neoformans es el principal patógeno humano y animal. Sin embargo, se sabe que C. laurentii y C. albidus causan ocasionalmente enfermedades de moderadas a graves, concretamente meningitis, en pacientes humanos con inmunidad comprometida (debido a infección por VIH, quimioterapia contra el cáncer, inmunosupresión metabólica, etc.).

C. neoformansEditar

Artículo principal: Cryptococcus neoformans

C. neoformans es la especie de mayor importancia médica. Es más conocida por causar una forma grave de meningitis y meningoencefalitis en personas con VIH/SIDA. También puede infectar a los receptores de trasplantes de órganos y a las personas que reciben ciertos tratamientos contra el cáncer. C. neoformans se encuentra en los excrementos de las aves silvestres, a menudo las palomas; cuando se levanta el polvo de los excrementos, puede infectar a los seres humanos o a los animales domésticos que inhalan el polvo. Los humanos y animales infectados no transmiten su infección a otros; no son infecciosos. Cuando se coloca en placas de agar Niger o alpiste, C. neoformans produce melanina, lo que hace que las colonias tengan un color marrón, y se cree que esta producción de melanina es un importante factor de virulencia. C. neoformans produce vesículas extracelulares que contienen componentes proteicos asociados a la virulencia. Estas vesículas interactúan con la pared celular y su formación se modifica al producirse mutaciones en los genes responsables de la formación de la cápsula.

Se ha revisado la taxonomía de esta especie: se ha propuesto dividirla en dos especies – Cryptococcus neoformans y Cryptococcus deneoformans.

Tinción de campo que muestra especies de Cryptococcus en tejido pulmonar

C. gattiiEditar

Artículo principal: Cryptococcus gattii

C. gattii (antes C. neoformans var gattii) es endémico de las zonas tropicales del continente africano y de Australia. Es capaz de provocar la enfermedad (criptococosis) en personas no inmunodeprimidas. Se ha aislado en árboles de eucalipto en Australia. Desde 1999, se ha producido un brote de infecciones por C. gattii en el este de la isla de Vancouver, una zona que generalmente no se considera endémica para este organismo. Desde entonces se han descrito casos en el noroeste del Pacífico, tanto en Canadá como en Estados Unidos.

C. albidusEditar

C. albidus se ha aislado del aire, de musgo seco en Portugal, de saltamontes en Portugal y de pulmones tuberculosos. Las colonias a nivel macroscópico son de color crema a rosa pálido, siendo la mayoría de las colonias lisas con aspecto mucoide. Se ha encontrado que algunas colonias son ásperas y arrugadas, pero esto es algo raro. Esta especie es muy similar a C. neoformans, pero puede diferenciarse porque es fenol oxidasa-negativa y, cuando se cultiva en agar Niger o alpiste, C. neoformans produce melanina, lo que hace que las células adquieran un color marrón, mientras que las células de C. albidus permanecen de color crema. A nivel microscópico, C. albidus tiene una forma ovoide, y cuando se observa con tinta china, se aprecia una cápsula. Esta especie también se reproduce por gemación. No se ha observado la formación de pseudohifas. C. albidus es capaz de utilizar la glucosa, el ácido cítrico, la maltosa, la sacarosa, la trehalosa, la salicina, la celobiosa y el inositol, así como muchos otros compuestos, como únicas fuentes de carbono. Esta especie también es capaz de utilizar el nitrato de potasio como fuente de nitrógeno. C. albidus produce ureasa, como es habitual en las especies de Cryptococcus. C. albidus se confunde muy fácilmente con otras especies de Cryptococcus, así como con especies de otros géneros de levadura, por lo que debe dejarse crecer durante un mínimo de 7 días antes de intentar identificar esta especie.

Aunque esta especie se encuentra con mayor frecuencia en el agua y en las plantas y también se encuentra en la piel de los animales y del hombre, no es un patógeno humano frecuente. Los casos de infección por C. albidus han aumentado en los seres humanos durante los últimos años, y ha causado enfermedad ocular y sistémica en aquellos con sistemas inmunocompetentes, por ejemplo, pacientes con SIDA, leucemia o linfoma. Mientras que las infecciones sistémicas se han encontrado con creciente regularidad en los seres humanos, todavía es relativamente raro en los animales. La administración de anfotericina B en animales ha tenido éxito, pero en humanos, el tratamiento suele tener malos resultados.

C. albidus var. albidus es una variedad de C. albidus que se ha considerado única. Se diferencia de C. neoformans por su capacidad de asimilar la lactosa, pero no la galactosa. Esta especie también se considera única porque sus cepas tienen un rango de temperatura máxima de entre 25 y 37°C. Esto es importante porque viola la regla de van Uden, que establece que las cepas de levadura de una determinada especie no pueden tener su temperatura máxima de crecimiento en más de 5°C. Sin embargo, existe un debate sobre si este rango de temperatura máxima para las cepas de C. albidus es exacto o no, porque otras investigaciones han demostrado que las cepas de C. albidus var. albidus no pueden crecer a 37°C. Otra variedad, ‘C. albidus var. diffluens se diferencia de C. neoformans en que puede asimilar la melibiosa, pero no la galactosa.

C. uniguttulatusEditar

C. uniguttulatus (Filobasidium uniguttulatus es un teleomorfo) fue el primer Cryptococcus no neoplásico en infectar a un humano. Se aisló del líquido ventricular de un paciente que había sido sometido a un procedimiento neuroquirúrgico. Esta especie resultó ser muy sensible a la anfotericina B en la dosis mínima inhibitoria. Esta especie se aisló por primera vez de una uña humana.

Deja un comentario