Cuando un chasquido en la mandíbula es un signo de TTM

Si los «chasquidos», «crujidos» y «chasquidos» no provienen de sus cereales, pueden ser de su articulación temporomandibular (ATM). Las complicaciones de la ATM afectan a muchas personas y es un problema que afecta más a las mujeres que a los hombres. Aunque puede ser alarmante, puede determinar eficazmente si el chasquido de su mandíbula es sólo una molestia temporal o un signo de un trastorno de la articulación temporomandibular (TTM) más avanzado.

Cómo funciona la ATM

La articulación temporomandibular puede moverse de lado a lado, así como hacia atrás y hacia delante, lo que la convierte en una de las articulaciones más complejas de su cuerpo. Esta articulación, que conecta la mandíbula inferior con los huesos temporales a los lados de la cabeza, permite la amplitud de movimiento necesaria para hablar, bostezar y masticar los alimentos. Los músculos faciales unidos a esta articulación controlan estos movimientos, mientras que un disco de cartílago blando dentro de la cavidad de la articulación absorbe grandes cantidades de presión para que ningún movimiento individual cause ningún daño.

Qué causa el TTM

Un traumatismo, una dislocación o un disco desplazado pueden contribuir a un trastorno auditivo de la mandíbula, pero la causa exacta del TTM suele ser desconocida. No obstante, apretar y rechinar los dientes puede provocar dolor y tensión en los músculos faciales -especialmente si los dientes no están alineados-, mientras que varios tipos de artritis pueden afectar a la propia articulación. Los investigadores consideran que las mujeres pueden ser más propensas a padecer TTM, en parte porque el colágeno que mantiene el disco en la cavidad es anatómicamente diferente en ellas. Las hormonas femeninas también podrían influir en la articulación.

Síntomas del TTM

El síntoma más común del TTM es el dolor en la propia articulación o en los músculos de la masticación que se unen a ella. Otros signos son el bloqueo de la mandíbula o la restricción del movimiento, cambios en la forma de juntar los dientes y dolores de cabeza recurrentes. Un rechinamiento doloroso o un chasquido en la articulación pueden ser una advertencia, por supuesto, pero un sonido de chasquido en la mandíbula – o un movimiento limitado «sin dolor» – no siempre es una indicación de un problema de ATM, ni necesita tratamiento.

Para la mayoría de las personas, los síntomas son leves y a menudo desaparecen espontáneamente. Para otras, el dolor puede ser persistente y debilitante. Siempre que experimente un signo de TTM, acuda a su dentista tan pronto como pueda.

Diagnosticarlo

Estos signos son los que su dentista tiene en cuenta a la hora de realizar un historial dental y médico detallado. Le pedirá detalles sobre sus síntomas y le hará un examen minucioso que incluye la observación del movimiento de la mandíbula y la detección de tensión o sensibilidad en los músculos faciales. Una radiografía panorámica también puede ayudar a revelar o descartar un problema articular grave. Aunque, si se necesitan más detalles, puede ser necesario realizar una resonancia magnética (MRI) o una tomografía computarizada (CT). En última instancia, su dentista busca excluir otras causas de malestar antes de hacer un diagnóstico. Entre ellas se encuentran las infecciones de los senos paranasales, los dolores de muelas, los dolores de oído, la artritis e incluso algunas afecciones neurológicas.

Cómo aliviarse

La mayoría de las asociaciones dentales recomiendan tratamientos conservadores y no quirúrgicos para el TTM. Los protectores o férulas de mordida personalizados, fabricados para estabilizar la mordida, son uno de los remedios más comunes. Dado que la mayoría de los casos de TTM son de carácter temporal, tomar las siguientes medidas para aliviar las molestias puede ser lo más adecuado:

  • Comer alimentos blandos
  • Alternar la aplicación de hielo y calor húmedo en la articulación
  • Evitar los movimientos excesivos de la mandíbula – bostezos amplios, masticar chicle o dar grandes bocados a bocadillos altos
  • Practicar técnicas de reducción de la tensión
  • Seguir ejercicios de estiramiento suaves, según le sugiera su dentista o fisioterapeuta
  • Utilice analgésicos o antiinflamatorios no esteroideos de venta libre según le indique su dentista o médico

Mantenga sana su ATM

Una buena salud bucodental significa cepillarse los dientes con pasta dentífrica con flúor y acudir al dentista con regularidad para realizar limpiezas. Tenga en cuenta que no todos los dolores de mandíbula provienen de la sobreextensión; usted puede mantener su articulación TM en buena salud evitando los movimientos excesivos de la mandíbula o morder objetos duros, también. Si aprieta o rechina los dientes por la noche, el uso de un protector bucal mientras duerme también puede ayudar a prevenir los síntomas del TTM.

Y recuerde que si experimenta un chasquido en la mandíbula -sin dolor- probablemente no se trate de un TTM. Pero sigue siendo una buena idea mencionar su mandíbula ruidosa en su próxima revisión.

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