El director recuerda cómo convenció al músico para que interpretara un papel en su película de 2006, y lo desalentador que fue trabajar con alguien a quien había crecido adorando.
Tras la muerte de David Bowie el 10 de enero, muchos de sus colaboradores, amigos y compañeros hablaron sobre el trabajo con el legendario artista en películas, álbumes, giras y vídeos musicales. Christopher Nolan, que le dirigió en la película de 2006 El prestigio, compartió sus recuerdos de Bowie con EW y a continuación, en sus propias palabras, Nolan describe cómo fue convencer a su héroe de la infancia para que trabajara con él.
Cuando estábamos haciendo el casting de El prestigio, nos habíamos quedado muy enganchados con el personaje de Nikola Tesla. Tesla era una figura de otro mundo, adelantada a su tiempo, y en algún momento se me ocurrió que era el Hombre que Cayó a la Tierra original. Como soy el mayor fan de Bowie del mundo, una vez que establecí esa conexión, me pareció el único actor capaz de interpretar el papel. Tenía ese estatus icónico requerido, y era una figura tan misteriosa como Tesla necesitaba ser. Sin embargo, me costó convencerle: la primera vez rechazó el papel. Fue la única vez que recuerdo haberlo intentado de nuevo con un actor que pasó de mí. Le pedí que me dejara explicar por qué era el actor adecuado para ello. Con total sinceridad, le dije que si no accedía a hacer el papel, no tenía ni idea de dónde iría a parar. Diría que le rogué.
GALERÍA: La vida de David Bowie en imágenes
La experiencia de tenerle en el plató fue maravillosa. Al principio, era una experiencia abrumadora. Tenía un nivel de carisma más allá de lo que normalmente se experimenta, y todo el mundo respondió realmente a él. Nunca he visto a un equipo responder a ninguna estrella de cine de esa manera, no importa lo grande que sea. Pero era muy amable y entendía el efecto que tenía en la gente. Todo el mundo tiene buenos recuerdos de haber pasado tiempo con él o de haber hablado un poco con él. Yo sólo trabajé con él brevemente -cuatro o cinco días-, pero conseguí escabullirme un par de momentos para charlar con él, que son recuerdos muy preciados para mí. Normalmente, cuando conoces a las estrellas, por muy estrellas que sean, cuando las ves como personas, parte de esa mística desaparece. Pero no con David Bowie. Salí de la experiencia pudiendo decir que sigo siendo su mayor fan, y un fan que tuvo la milagrosa oportunidad de trabajar con él por un momento. Me encantó el hecho de que, después de haber trabajado con él, siguiera fascinado por su talento y su carisma. Me pareció algo mágico.
Para seguir leyendo más sobre David Bowie, así como el avance televisivo de invierno de EW, recoge el nuevo número de Entertainment Weekly, ya en los quioscos, o cómpralo aquí.
Todos los temas del artículo
Inscríbete en EW TV
¡Obtén recapitulaciones y primicias entre bastidores de tus series favoritas y mucho más!