Al menos 40 millones de personas viven con una enfermedad de riesgo y ni siquiera se dan cuenta de ello.
La diabetes es la enfermedad menos diagnosticada en Estados Unidos. Con complicaciones que incluyen la posibilidad de sufrir derrames cerebrales, ataques cardíacos, pérdida de memoria, insuficiencia renal, ceguera y mucho más, el hecho de que la enfermedad no presente síntomas al principio la convierte en una de las más peligrosas del país.
Los síntomas de la diabetes de inicio en la edad adulta son relativamente irreconocibles hasta que la enfermedad llega al punto en que las arterias comienzan a obstruirse. Esto se debe a la acumulación de azúcar en las paredes de las arterias, lo que provoca la acumulación de placa y la inflamación.
Los síntomas no dependen del peso, la edad u otras variables comparables, ya que se determina mediante una medición objetiva de laboratorio que incluye dos pruebas: la media de tres meses de azúcar en sangre del paciente, así como el azúcar en sangre en ayunas. Una simple prueba de una sola vez puede determinar fácilmente si uno es prediabético o está al borde de la diabetes. Si el nivel de azúcar en sangre es superior a 100 en ayunas, se trata de un diabético limítrofe, ya que los niveles normales de azúcar en sangre suelen rondar los 80. Si la glucemia de un paciente es de 125 en ayunas, es diabético por definición.
Esta enfermedad puede tratarse y controlarse con un régimen sigiloso de pérdida de peso, dieta, ejercicio y el uso de algunos medicamentos. Incluso si un paciente es prediabético, se aconseja proceder con el régimen de tratamiento mencionado para prevenir complicaciones peligrosas más adelante.
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