El color es simplemente luz de diferentes longitudes de onda y frecuencias, y la luz es sólo una forma de energía que podemos ver y que está formada por fotones.
Todos vivimos en un mundo en el que, en algún momento, el color formará parte y nos afectará en nuestra vida diaria. El color en la vida cotidiana es muy variado, desde saber que una fruta está madura para comerla, hasta entender cómo el color puede afectar a nuestro estado de ánimo: El azul puede ser calmante y el rojo puede ponerte tenso.
Todos estamos rodeados de ondas electromagnéticas de energía de las que el color es sólo una pequeña parte.
Propiedades del color – el espectro cromático
Las retinas de nuestros ojos tienen tres tipos de receptores de color en forma de conos. En realidad, sólo podemos detectar tres de estos colores visibles: rojo, azul y verde. Estos colores se denominan primarios aditivos. Son estos tres colores los que se mezclan en nuestro cerebro para crear todos los demás colores que vemos… ¡qué listos somos!
La longitud de onda y la frecuencia de la luz que vemos también influyen en el color que vemos. Los siete colores del espectro tienen diferentes longitudes de onda y frecuencias. El rojo se encuentra en el extremo inferior del espectro y tiene una longitud de onda más alta pero una frecuencia más baja que la del violeta, en el extremo superior del espectro, que tiene una longitud de onda más baja y una frecuencia más alta.
¿De dónde viene el color?
El color simplemente viene de la luz. La luz del sol, por supuesto, es la principal fuente con la que todos estamos familiarizados. Utilizando un prisma, podemos «extraer» los colores de la luz blanca, es decir, de la luz del sol.
Cuando la luz del sol pasa a través de un prisma, la luz se divide en los siete colores visibles mediante un proceso llamado «refracción».
La refracción está causada por el cambio de velocidad que experimenta una onda de luz cuando cambia de medio.
Energía de la luz
La cantidad de energía de una determinada onda luminosa está relacionada proporcionalmente con su frecuencia, por lo que una onda luminosa de alta frecuencia tiene una energía mayor que la de una onda luminosa de baja frecuencia.
El color está formado por diferentes longitudes de onda y frecuencias
Cada color tiene su propia longitud de onda y frecuencia particulares. Cada color puede medirse en unidades de ciclos u ondas por segundo.
Si podemos imaginar que la luz viaja en ondas como en un océano, son estas ondas las que tienen las propiedades de longitud de onda y frecuencia. Una longitud de onda es la distancia entre los mismos lugares en ondas adyacentes. Como ejemplo; un océano lleno de olas, que estuvieran a 10 metros de distancia, podría decirse que tiene una longitud de onda de 10, mientras que un océano de olas que estuvieran a 30 metros de distancia se diría que tiene una longitud de onda de 30.
Lo mismo se aplica a la luz. El color ROJO tiene una longitud de onda de unos 700 nanómetros – ¡una onda abarca sólo 7 diezmillonésimas de metro! Mientras que el color violeta tiene una longitud de onda mucho más corta, por lo que cada onda violeta abarcaría una distancia mucho menor.
Olas de energía
En el Universo, las cargas positivas y negativas (ondas de energía), vibran constantemente y producen ondas electromagnéticas que viajan a una velocidad increíblemente alta.(186.000 millas por segundo, la velocidad de la luz.)
Cada una de estas ondas tiene una longitud de onda y una velocidad de vibración diferentes. Juntas forman parte del espectro electromagnético.
La luz viaja en ondas. Una longitud de onda es la distancia entre los mismos lugares en ondas adyacentes.
Frecuencia
La frecuencia de una onda está determinada por el número de ondas completas, o longitudes de onda, que pasan por un punto determinado cada segundo.
El color ROJO, por ejemplo, tiene una frecuencia de unos 430 billones de vibraciones por segundo, mientras que el Violeta tiene una frecuencia mucho mayor, por lo que cada onda violeta pasaría por un punto determinado mucho más rápido que el color ROJO. Toda la luz viaja a la misma velocidad, pero cada color tiene una longitud de onda y una frecuencia diferentes.
Frecuencia de las ondas
Para intentar explicar un poco más la frecuencia del color y de la luz, imaginemos que un océano con olas separadas por 10 metros que chocan contra la orilla cada 5 segundos podría clasificarse como de frecuencia 5, mientras que un océano de olas separadas por 10 metros que chocan contra la orilla cada 10 segundos, se clasificaría como de frecuencia 10. Cuanto más frecuentes sean las olas, mayor será la frecuencia.
Estas diferentes longitudes de onda y frecuencias son las que hacen que los diferentes colores de la luz se separen y se hagan visibles al pasar por un prisma. Esto se puede ver de la misma manera que las ondas de radio tienen diferentes frecuencias y longitudes de onda, ciertas estaciones sólo pueden ser escuchadas en una frecuencia o longitud de onda particular. Así que el color azul – digamos, sólo puede ser visible en un rango de frecuencia y longitud de onda particular.
Cuanto más alta sea la frecuencia, del color, más juntas están las ondas de energía.
Los colores de mayor frecuencia son – violeta – índigo – azul
Los colores de menor frecuencia son – amarillo – naranja – rojo.
Una onda de luz de alta frecuencia tiene una energía mayor que la de una onda de luz de baja frecuencia.
Colores complementarios
Cuando se colocan uno al lado del otro, los colores complementarios tienden a parecer equilibrados y son colores opuestos en la rueda de colores
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