El cambio de guardia en Alphabet continúa. Aproximadamente un mes después de que los fundadores de Google, Larry Page y Sergey Brin, anunciaran que dejarían de ser el consejero delegado y el presidente de la empresa matriz del gigante de las búsquedas, uno de sus principales lugartenientes, el director jurídico de Alphabet, David Drummond, comunicó a los empleados que también deja la empresa.
En un memorándum compartido con Bloomberg y reproducido a continuación, Drummond dijo que «con Larry y Sergey dejando ahora sus funciones ejecutivas en Alphabet» y la compañía «entrando en una nueva y emocionante fase», se retira, después de una «cuidadosa consideración», «para dar paso a la próxima generación de líderes».
Su salida no puede sorprender a muchos en Silicon Valley. En noviembre, el consejo de administración de Alphabet abrió una investigación sobre la forma en que los ejecutivos de la empresa han manejado las reclamaciones por mala conducta, formando un subcomité independiente y contratando a un bufete de abogados para examinar las cuestiones. Es de suponer que gran parte de su atención se centró en Drummond, cuya relación extramatrimonial con una empleada con la que comparte un hijo salió a la luz por primera vez en un reportaje de The Information en 2017, y que más recientemente se casó con otra empleada del departamento legal de Google.
Aunque Alphabet ha apoyado durante mucho tiempo a Drummond -ayudó a constituir la empresa cuando se fundó en 1998 y siguió siendo uno de sus principales ejecutivos-, el gigante corporativo se vio presionado para hacer algo después de que el anterior affaire de Drummond empezara a acaparar una atención no deseada. En concreto, la ex empleada con la que comparte un hijo, Jennifer Blakely, publicó un post en Medium el verano pasado en el que describía a Drummond como un mujeriego en serie que dejó a su mujer por ella, y luego la dejó a ella y al hijo que engendró con ella por otro ahora ex empleado de Google.
Blakely también afirmó que Drummond había tenido «una aventura con su ‘asistente personal’ a la que trasladó a una de sus nuevas casas».
Un día después, Drummond emitió un comunicado propio, reconociendo su relación con Blakely y su «difícil ruptura hace 10 años». Continuó afirmando que «aparte de Jennifer, nunca inicié una relación con nadie más que trabajara en Google o Alphabet. Cualquier sugerencia de lo contrario es simplemente falsa».
Días después de emitir la declaración, Drummond se casó con una empleada de Google con la que había estado saliendo.
No todo el mundo apoyó a Drummond dentro de la empresa. Además de los empleados que se han opuesto a la cultura de la empresa en los últimos años, Bill Maris -que fundó la rama de riesgo de Google y, como director general de la unidad, informaba directamente a Drummond- tenía una relación tensa con él, dice Maris.
Específicamente, Maris dice a Axios que Drummond es la razón por la que dejó GV en 2016. «Me habían preguntado en el pasado por qué me fui (…). David Drummond es la razón por la que dejé Google. Simplemente no podía seguir trabajando con él. Es así de simple. Tenemos ideas muy, muy diferentes sobre cómo tratar a la gente, y esto se veía venir desde hace mucho tiempo».
Drummond hizo una importante fortuna a lo largo de su carrera en Google, luego Alphabet. El año pasado cobró 47 millones de dólares. Según los archivos de acciones rastreados por CNBC, también vendió acciones por valor de 77 millones de dólares a principios de este mes, tras las ventas de más de 70 millones de dólares en noviembre y de nuevo en diciembre, justo antes de que Page y Brin dijeran que dejaban sus funciones.
Hace aproximadamente seis años, Brin también habría salido con una empleada de Google cuando aún estaba casado con su primera esposa, la fundadora de 23andMe, Anne Wojcicki.
Tanto Page como Brin siguen formando parte del consejo de Alphabet. El último día de Drummond en la empresa será el 31 de enero.
La nota de Drummond a los empleados es la siguiente:
Hace más de 20 años, Larry Page y Sergey Brin me pidieron por primera vez que les ayudara con su startup no constituida. Por supuesto, esa startup crecería hasta incluir a más de 100.000 empleados y tener un impacto positivo en la vida de personas de todo el mundo. Desde el principio, me sentí privilegiado al trabajar con Larry y Sergey para hacer realidad su compromiso de hacer que la información sea más accesible y útil para todos, y me encantó unirme a Google a tiempo completo en 2002.
Con la salida de Larry y Sergey de sus funciones ejecutivas en Alphabet, la empresa está entrando en una nueva y emocionante fase, y creo que también es el momento adecuado para dar paso a la siguiente generación de líderes. Como resultado, después de una cuidadosa consideración, he decidido retirarme a finales de este mes.
Al hacerlo, me gustaría dar las gracias a todos aquellos con los que he tenido el privilegio de trabajar tan estrechamente durante las últimas dos décadas. Ya sea luchando junto a otros en todo el mundo para proteger y ampliar la libertad de expresión; presionando para garantizar que la ley de derechos de autor siga fomentando la apertura y la creatividad; diseñando una estructura corporativa poco convencional pero dinámica que ha servido tan bien a Google; reuniendo adquisiciones que han cambiado la industria y que han servido de base para algunos de los productos más populares de Google; creando y evolucionando las normas que protegen a nuestros usuarios; o estableciendo modelos de puesta en marcha para ayudar a liberar el potencial de nuestras increíbles Otras Apuestas: Siempre he disfrutado de la oportunidad de trabajar con compañeros con tanto talento.
En particular, me ha encantado construir y formar parte del equipo legal: su dedicación, impulso y liderazgo para ayudar a que florezca la innovación digital ha sido increíble de contemplar. También me ha llenado de energía y me ha impresionado profundamente el tiempo que he pasado con los equipos de desarrollo corporativo, política pública, confianza y seguridad y comunicaciones, así como con la gente de GV, Capital G y Jigsaw. La incesante creatividad de estos grupos y sus hercúleos esfuerzos por impulsar la ambiciosa misión de Google han sido más que inspiradores. También me gustaría dar las gracias a BGN y a todos los grupos de recursos de los empleados de la empresa, cuyos incansables esfuerzos siguen haciendo que la empresa sea mejor.
Sé que esta empresa está en las mejores manos, y estoy entusiasmado por lo que el futuro le depara a Google, a Alphabet y a mí. Pero, ahora que me voy, me gustaría dar las gracias a Larry y Sergey y a todos y cada uno de vosotros por haberme proporcionado el entorno profesional más atractivo, desafiante y gratificante que nadie podría esperar. Estoy profundamente agradecido.
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