El enfoque del Círculo de Confianza

El enfoque del Círculo de Confianza® se distingue por los principios y las prácticas destinadas a crear un proceso de exploración compartida -en retiros, programas y otros entornos- en el que las personas pueden encontrar un espacio seguro para alimentar la integridad personal y profesional y el valor para actuar en consecuencia. En manos de un facilitador experto y capacitado, este enfoque tiene el poder de transformar a las personas, las familias, los lugares de trabajo y las comunidades.

Vea este vídeo para saber más sobre el enfoque del Círculo de Confianza de la mano de su fundador Parker J. Palmer.

Si estamos dispuestos a aceptar el reto de volvernos íntegros, no podemos hacerlo solos -al menos, no por mucho tiempo: necesitamos relaciones de confianza que nos sostengan, comunidades tenaces de apoyo, para sostener el viaje hacia una vida indivisa. Emprender un viaje interior hacia la unión del alma y el papel requiere una forma rara pero real de comunidad que yo llamo «círculo de confianza».
-Parker J. Palmer, A Hidden Wholeness (adaptado)

1. Todo el mundo tiene un maestro interior.
   Toda persona tiene acceso a una fuente interior de verdad, denominada en varias tradiciones de sabiduría como identidad, verdadero yo, corazón, espíritu o alma. El maestro interior es una fuente de guía y fuerza que nos ayuda a encontrar nuestro camino a través de las complejidades y los desafíos de la vida. Los Círculos de Confianza dan a las personas la oportunidad de escuchar esta fuente, aprender de ella y descubrir sus imperativos para su trabajo y su vida.

1. El trabajo interior requiere soledad y comunidad.
   En los Círculos de Confianza damos espacio a la soledad que nos permite aprender de nuestro interior, a la vez que apoyamos esa soledad con los recursos de la comunidad. Los participantes realizan un viaje interior en comunidad en el que aprendemos a evocar y desafiar a los demás sin juzgarlos, dirigirlos o invadirlos.

1. El trabajo interior debe ser una invitación.
   Los Círculos de Confianza nunca son eventos de «compartir o morir», sino momentos y lugares en los que las personas tienen la libertad, dentro de un proceso intencionado, de aprender y crecer a su manera, en su propio horario y en su propio nivel de necesidad. De principio a fin, este enfoque invita a la participación en lugar de insistir en ella, porque el maestro interior habla por elección, no por orden.

1. Nuestras vidas se mueven en ciclos como las estaciones.
   Al utilizar metáforas extraídas de las estaciones para enmarcar nuestra exploración de la vida interior, creamos un espacio hospitalario que permite a personas de diversos orígenes y perspectivas entablar un diálogo respetuoso. Estas metáforas representan ciclos de vida -como la alternancia de la oscuridad y la luz, la muerte y la nueva vida- compartidos por todos en una sociedad secular y pluralista, independientemente de las diferencias filosóficas, religiosas o espirituales.

1. La apreciación de la paradoja enriquece nuestras vidas y nos ayuda a sostener una mayor complejidad.
   El viaje que realizamos en un Círculo de Confianza nos enseña a abordar las numerosas polaridades que conlleva el ser humano como «ambas cosas» en lugar de «una u otra», sosteniéndolas de manera que nos abran a nuevas percepciones y posibilidades. Escuchamos al maestro interior y a las voces del círculo, dejando que nuestras propias percepciones y la sabiduría que puede surgir en la conversación se comprueben y equilibren mutuamente. Confiamos tanto en nuestro intelecto como en el conocimiento que nos llega a través de nuestros cuerpos, intuiciones y emociones.

1. Vivimos con mayor integridad cuando nos vemos a nosotros mismos enteros.
   Integridad significa integrar todo lo que somos en nuestro sentido del yo, abrazando nuestras sombras y limitaciones así como nuestra luz y nuestros dones. A medida que profundizamos en la congruencia entre nuestra vida interior y exterior, nos mostramos más plenamente en las relaciones y los acontecimientos clave de nuestra vida, aumentando nuestra capacidad de ser auténticos y valientes en la vida y el trabajo.

1. Una «integridad oculta» subyace en nuestras vidas.
   Cualquiera que sea la ruptura que experimentemos en nosotros mismos y en el mundo, puede encontrarse una «integridad oculta» justo debajo de la superficie. La capacidad de permanecer y actuar con integridad en la trágica brecha entre lo que es y lo que podría ser o debería ser -resistiendo tanto el cinismo corrosivo que proviene de ver sólo lo que está roto como el idealismo irrelevante que proviene de ver sólo lo que no es- ha sido clave para todo movimiento que da vida y está entre los frutos del enfoque del Círculo de Confianza.

Prácticas del Enfoque del Círculo de Confianza

En esta cultura, sabemos cómo crear espacios que inviten al intelecto a aparecer, a argumentar su caso, a hacer su punto. Sabemos cómo crear espacios que inviten a las emociones a aparecer, a expresar la ira o la alegría. Sabemos cómo crear espacios que inviten a la voluntad a aparecer, a consolidar el esfuerzo y la energía en torno a una tarea común. Y seguramente sabemos cómo crear espacios que inviten al ego a aparecer, acicalándose y reclamando su territorio. Pero parece que sabemos muy poco sobre cómo crear espacios que inviten al alma a aparecer, ese núcleo de nosotros mismos, nuestro ser.
-Parker J. Palmer, A Hidden Wholeness

1. Crear espacios abiertos y hospitalarios, pero ricos en recursos y cargados de expectación.
   En un Círculo de Confianza, se nos invita a ir más despacio, escuchar y reflexionar en un espacio tranquilo y centrado. Al mismo tiempo, entablamos un diálogo con los demás en el círculo, un diálogo sobre las cosas que importan. A medida que esta «clasificación y criba» avanza, y somos capaces de aclarar y afirmar nuestra verdad en presencia de los demás, es más probable que esa verdad se desborde en nuestro trabajo y en nuestras vidas.

1. Comprometerse a no arreglar, aconsejar, «salvar» o corregir a los demás.
   Todo lo que hacemos está guiado por esta sencilla regla, que honra la primacía y la integridad del maestro interior. Cuando estamos libres de juicios externos, es más probable que mantengamos una conversación honesta con nosotros mismos y aprendamos a revisarnos y corregirnos desde dentro.

1. Hacer preguntas honestas y abiertas para «escuchar al otro en el discurso».
   En lugar de aconsejarnos unos a otros, aprendemos a escuchar profundamente y a hacer preguntas que ayuden a los demás a escuchar su propia sabiduría interior con mayor claridad. A medida que aprendemos a hacer preguntas que no son consejos disfrazados, que no tienen otro propósito que el de ayudar a alguien a escuchar al maestro interior, todos aprendemos y crecemos.

1. Explorando la intersección de las historias universales de la experiencia humana con las historias personales de nuestras vidas.
   Las conversaciones guiadas centradas en un poema, una historia de enseñanza, una pieza musical o una obra de arte -extraídas de diversas culturas y tradiciones de sabiduría- nos invitan a reflexionar sobre las «grandes preguntas» de nuestras vidas, permitiendo que cada persona las cruce y explore a su manera.

1. Utilizando múltiples modos de reflexión para que cada uno pueda encontrar su lugar y su ritmo.
   En los Círculos de Confianza, hablamos y escuchamos. Exploramos cuestiones importantes en una conversación en grupo grande y dialogamos en grupos pequeños. Dedicamos tiempo a la reflexión individual y a llevar un diario. Respetamos las formas no verbales de aprendizaje, incluyendo la música, el movimiento y las artes. Honramos el poder educativo del silencio y el poder curativo de la risa. Juntos tejemos un «tapiz de la verdad» con muchos y diversos hilos, creando un patrón en el que todos pueden encontrar un lugar que los afirme y los amplíe.

1. Hacer honor a la confidencialidad.
   Los participantes en los Círculos de Confianza entienden que nada de lo que se diga en estos círculos será revelado fuera del círculo y que las cosas que digan los participantes no serán perseguidas cuando termine una sesión, a menos que el orador lo solicite.

Resultados de los Círculos de Confianza

Los principios y prácticas del enfoque de los Círculos de Confianza pueden aplicarse a su vida y trabajo diarios.

Los participantes en un Círculo de Confianza regresan a sus hogares, lugares de trabajo y comunidades, llevándose importantes recursos. Las personas obtienen un mayor acceso al maestro interior y una nueva profundidad de autoconocimiento, lo que a menudo se traduce en un sentido más claro de la orientación para sus vidas personales y profesionales y una resolución de vivir más cerca de sus compromisos fundamentales.

Como resultado de la participación en círculos de confianza las personas informan:

• un sentido más fuerte del propósito y la integridad
• una capacidad ampliada para estar plenamente presente ante los demás de manera que afirme y sane
• una mayor habilidad para hacer las preguntas honestas y abiertas que ayudan a los demás a descubrir su propia sabiduría interior
• una mayor confianza para buscar o crear comunidades de apoyo
• una mayor comprensión, aprecio y respeto por las diferencias humanas, basada en una conciencia más profunda de la identidad y la integridad de nosotros mismos y de los demás
• mayor capacidad para construir la confianza relacional que ayuda a las instituciones a perseguir su misión
• más valor para vivir y liderar con autenticidad
• renovación de la pasión por su trabajo o vocación
• un compromiso más profundo con el liderazgo y el servicio a los demás

Un modelo de movimiento de cambio social

El trabajo del Centro para la Renovación del Coraje &y el enfoque del Círculo de Confianza se basa en un modelo de movimiento de cambio social. Todos los movimientos sociales, pequeños y grandes, que han hecho del mundo un lugar más justo y hospitalario han estado animados por el respeto activo a la identidad y la integridad humanas. Por lo general, estos movimientos se han desarrollado en cuatro etapas:

1. Los individuos llegan a un punto en el que la brecha entre su vida interior y exterior se vuelve tan dolorosa que resuelven no vivir «más divididos.»
2. Las personas forman comunidades de apoyo que pueden ayudar a sostener esa decisión.
3. Las personas hacen públicos sus valores y visiones para recabar apoyos.
4. Juntos en comunidad, logran la palanca moral necesaria para ayudar a transformar nuestra vida común.