Aunque pueda parecer extraño tratar un problema de ira a través del hígado, miles de años de sabiduría sugieren lo contrario.
Tanto China como la India tienen una larga historia de tratamiento de los desequilibrios del cuerpo emocional y mental a través del físico. La Medicina Tradicional China (MTC) y la Medicina Ayurvédica combinadas cuentan con la friolera de 5.000 años de práctica, y ambas consideran que la mente y el cuerpo son inseparables. Por lo tanto, lo que afecta a uno tendrá un efecto en el otro, a menudo de forma cíclica.
La MTC y el Ayurveda se fijan en los canales de energía del cuerpo (llamados meridianos) a lo largo de los cuales fluye nuestra fuerza vital, y en los órganos con los que se cruza cada uno. Cada órgano o sistema de órganos también se asocia con un estado emocional o mental correspondiente.
Nuestro segundo órgano más grande – el hígado (la piel es el más grande) es responsable de la limpieza y desintoxicación de cada cosa que entra en nuestro cuerpo a través del torrente sanguíneo. Es el caballo de batalla del cuerpo, y puede obstruirse y sobrecargarse rápidamente como resultado de los malos hábitos alimenticios, el consumo excesivo de alcohol, la prescripción y el uso de drogas recreativas, y la exposición diaria a las toxinas del aire, los alimentos y el agua.
Tanto en la MTC como en el Ayurveda, el hígado está asociado con las emociones de la ira y la frustración (junto con emociones derivadas como los celos, el resentimiento, la amargura y la impaciencia). Si usted se encuentra luchando con una sobreabundancia de cualquiera de estos sentimientos de forma regular, es posible que desee echar un vistazo a la salud de su hígado.
Los signos emocionales de un hígado lento o sobrecargado pueden expresarse como un aumento de los estallidos de ira y rabia, y la dificultad para controlar estos y otros sentimientos similares. A la inversa, la represión prolongada del resentimiento, la ira o los celos puede provocar una tensión adicional en el hígado, según la MTC.
Tomar medidas para mejorar nuestro estilo de vida y nuestros hábitos puede tener un efecto positivo correspondiente tanto en nuestro cuerpo como en nuestra salud emocional y mental. Cuando nos tomamos el tiempo para abordar los desequilibrios de ambos lados, podemos tener profundos efectos positivos en nuestra salud y bienestar general.
Para un hígado más sano, y para hacer frente a los problemas con la ira, aquí hay algunas cosas que puede hacer:
- Reduzca su consumo de azúcar. Esto es algo importante. El consumo excesivo de azúcar en forma de fuentes obvias (caramelos, postres, refrescos y zumos de frutas), así como las más astutamente ocultas (condimentos, los llamados alimentos de dieta, incluyendo el yogur bajo en grasa, barras de granola, aperitivos de frutas y cereales) puede crear un crecimiento excesivo de la levadura Candida. Esta levadura, a su vez, puede producir un subproducto alcohólico que puede provocar daños en el hígado, disminuyendo así la capacidad del hígado para eliminar otras toxinas del cuerpo.
- Utilice productos botánicos de apoyo. El cardo mariano, la raíz de bardana y la raíz de diente de león son excelentes hierbas de apoyo para el hígado. No sólo ayudan al hígado a procesar y eliminar las toxinas acumuladas, sino que también pueden favorecer la regeneración de los tejidos hepáticos dañados.
- Mejore la digestión. Todo lo que favorezca una digestión saludable, como la inclusión de cúrcuma, pimienta negra y otras especias en sus comidas, el consumo de jugo de aloe vera, la adición de buena fibra a su dieta y el aumento del consumo de frutas y verduras frescas (que contienen muchas enzimas vivas para una digestión saludable) contribuirá en gran medida a apoyar a su hígado y a reducir la carga que tiene que soportar.
- Añada a su dieta alimentos específicos para la limpieza del hígado. Las verduras de hoja verde oscura, los aguacates, las manzanas, el ajo, el jengibre, el aceite de oliva, las verduras crucíferas, los cítricos y la remolacha son excelentes alimentos para limpiar el hígado. Todo lo que tenga un sabor naturalmente amargo o astringente será beneficioso.
- Controle la ira de forma constructiva. La ira, los celos y la impaciencia son emociones muy naturales, y no debemos, ni podemos, evitarlas por completo. Pero antes de que se conviertan en los estados más tóxicos y crónicos de la ira, la amargura y el resentimiento, podemos aprender formas eficaces de gestionar y procesar estos sentimientos a medida que surgen.
Cuando abordamos nuestra salud desde los ámbitos físico y emocional, podemos esperar experimentar cambios significativos hacia el bienestar general.