Falta de aire
La falta de aire leve es común en las personas mayores, especialmente después de realizar ejercicio. Aunque puede deberse al deterioro de la función pulmonar, también podría ser el síntoma de una enfermedad grave, como bronquitis crónica, enfisema, insuficiencia cardíaca, insuficiencia renal y anemia grave. Por lo tanto, si la falta de aire es persistente o empeora repentinamente, los ancianos deben acudir al médico.
Causas de la falta de aire
La bronquitis crónica y el enfisema (también conocidos como enfermedad obstructiva crónica de las vías respiratorias o COAD) es la causa más común de la falta de aire en los ancianos, especialmente en aquellos con antecedentes de tabaquismo o fumadores pasivos. Los síntomas habituales son tos frecuente, expectoración y sibilancias. Los pacientes con una enfermedad leve experimentan dificultad para respirar durante el ejercicio moderado, como subir escaleras, pero los que padecen una enfermedad más grave desarrollan dificultad para respirar incluso cuando caminan por un terreno llano o en reposo. Algunos pueden necesitar depender de la oxigenoterapia.
Prevención y tratamiento de la COAD
Lo más importante es dejar de fumar. Cuanto más se fuma, más daño se hace a los pulmones. Así que todos los pacientes con COAD deben dejar de fumar inmediatamente para ayudar a ralentizar la progresión de la enfermedad. Los pacientes deben seguir el tratamiento aconsejado por el médico para controlar los síntomas.
Los ancianos deben evitar ir a lugares contaminados. Mientras estén en casa, mantengan una buena ventilación. Al quemar incienso, asegúrese de que las ventanas estén abiertas.
Vacunación antigripal
La vacunación antigripal puede reducir las complicaciones debidas a la infección por el virus de la gripe, especialmente en el caso de pacientes con COAD o enfermedades cardíacas. Consulte a un médico para que le aconseje y le vacune. Actualmente, el Departamento de Salud ofrece la vacunación contra la gripe a todos los residentes de las residencias de ancianos.