Sobre la base de diferentes evidencias, la androstadienona, un compuesto esteroide producido en la axila, se ha propuesto como feromona humana, aunque sus niveles fisiológicos parecen demasiado bajos para inducir una respuesta en condiciones experimentales. Por esta razón, la mayoría de los investigadores en este campo ponen en duda la «legitimidad» de la androstadienona, y prefieren considerar los extractos axilares en su conjunto, como una especie de «té medicinal», cuyos componentes aún están por identificar, pero que en conjunto pueden inducir una respuesta, o funcionar como portadores de otras sustancias activas. Otra opción es que la androstadienona actúe con distintos grados de potencia y, en concentraciones más bajas, en función del contexto y de situaciones conductuales específicas. El objetivo de este trabajo es revisar todos los datos relevantes relativos a la androstadienona, con el fin de determinar si puede considerarse una feromona fisiológica y, como tal, una posible diana de futuros moduladores de algunos comportamientos humanos.