La dificultad para tragar, la sensación de náuseas y el estreñimiento son síntomas comunes de la enfermedad de Parkinson (EP). Los científicos apuntan a dos explicaciones para estas dificultades. Los mismos cambios cerebrales en la EP que causan rigidez y lentitud de movimientos también afectan a los músculos implicados en la deglución y en el empuje de los alimentos a través del sistema digestivo.
Además, el Parkinson puede afectar a los nervios que recubren el tracto digestivo, llamados sistema nervioso entérico. En particular, los investigadores han encontrado cuerpos de Lewy en las neuronas que recubren los intestinos de las personas con EP. Esto sugiere que el daño celular en el intestino puede señalar el comienzo de la EP y que la muerte celular en el cerebro es una etapa relativamente tardía de la enfermedad.
Estreñimiento
El estreñimiento, definido como menos de tres deposiciones por semana, es quizás el síntoma gastrointestinal más reconocido del Parkinson. Los estudios han demostrado que el estreñimiento a menudo comienza antes de los síntomas motores. En un estudio, los investigadores descubrieron que defecar con menos frecuencia que una vez al día indicaba un riesgo cuatro veces mayor de desarrollar Parkinson.
En algunas personas con EP, el estreñimiento puede producirse debido al funcionamiento inadecuado del sistema nervioso autónomo, que es responsable de regular la actividad del músculo liso del intestino. Si este sistema no funciona correctamente, el tracto intestinal puede ralentizarse, provocando estreñimiento. Los medicamentos para la EP, como la levodopa y los agonistas de la dopamina, así como los anticolinérgicos amantadina y trihexifenidilo (Artane), también provocan estreñimiento. Otras causas son:
- No beber suficiente agua
- Una dieta pobre en fibra
- Falta de ejercicio
- Estrés
- Resistir las ganas de defecar
- Medicamentos antiácidos que contienen calcio o aluminio
- Otros medicamentos (especialmente analgésicos fuertes como opioides, antidepresivos y pastillas de hierro)
- Problemas médicos como el síndrome del intestino irritable (SII), la diabetes y el cáncer colorrectal
Cómo evitar el estreñimiento:
No existe un tratamiento específico, pero evitar el estreñimiento y mantener las heces blandas debería ayudar.
- Consuma una dieta equilibrada con mucha fibra. Entre las buenas fuentes de fibra se encuentran las frutas, las verduras, las legumbres, el salvado y el pan integral.
- Beba de 48 a 64 onzas de agua cada día.
- Ejercite diariamente.
- Beba líquidos calientes, especialmente por la mañana. Considere la posibilidad de calentar el zumo de ciruelas pasas en lugar de beberlo frío.
- Añada frutas y verduras a su dieta.
- Coma ciruelas pasas y/o cereales de salvado.
- Si es necesario, utilice un ablandador de heces o un laxante muy suave. No utilice laxantes durante más de dos semanas sin avisar a su médico.
Náuseas
Las náuseas o la hinchazón pueden producirse cuando el estómago vacía su contenido en el intestino delgado con demasiada lentitud, una enfermedad llamada gastroparesia. Para las personas que toman levodopa (Sinemet), esto es un problema porque el fármaco no puede ser absorbido por el intestino delgado y llegar al cerebro. No existe una terapia para la gastroparesia; sin embargo, se están estudiando diferentes formas de administrar la levodopa, como los parches cutáneos, para evitar este problema.
Página revisada por el Dr. Chauncey Spears, becario de Trastornos del Movimiento en la Universidad de Florida, un Centro de Excelencia de la Fundación Parkinson.