Explicación de la aPaaS

Desarrollar y desplegar aplicaciones de nivel comercial depende de tener los recursos para construir, probar y actualizar su producto de forma rápida y rentable. Ahí es donde entra en juego el aPaaS.

Desde el software como servicio (SaaS) hasta la infraestructura como servicio (IaaS), el auge de la computación en la nube ha permitido la proliferación de modelos de todo como servicio (XaaS) que están permitiendo a las organizaciones agilizar sus operaciones y llevar sus propios servicios a escala.

Aunque probablemente sea el menos conocido de estos modelos, la plataforma de aplicaciones como servicio (aPaaS) está generando un creciente interés por parte de las empresas que siguen buscando el esquivo equilibrio entre personalización y rentabilidad en sus aplicaciones empresariales. Con la previsión de que el mercado de aPaaS crezca de casi 9.000 millones de dólares en 2018 a aproximadamente 11.700 millones de dólares en 2023, es probable que las empresas sean testigos de una expansión de las ofertas de aPaaS a medida que evalúen y reevalúen la eficacia de sus plataformas de desarrollo y despliegue de aplicaciones en el esfuerzo continuo (y algo contraintuitivo) de lograr tanto la facilidad/velocidad/eficiencia de costes como la flexibilidad/personalización/potencia.

Para las aplicaciones de nivel empresarial, aPaaS ha surgido como lo más parecido a esa doble directiva, permitiendo a las empresas desplegar potentes aplicaciones creadas a propósito que aprovechan los microservicios y los componentes ya preparados para reducir los costes y mejorar los plazos de entrega. Independientemente de cómo esté ejecutando actualmente el desarrollo de aplicaciones internas, ahora es el momento de familiarizarse con aPaaS, su lugar dentro del ecosistema XaaS y sus casos de uso óptimos.

¿Qué es la plataforma de aplicaciones como servicio (aPaaS)?

aPaaS proporciona a las empresas un entorno en la nube que pueden utilizar para desarrollar, desplegar y gestionar aplicaciones. Las empresas compran estos servicios a los proveedores, acceden a ellos a través de la nube y aprovechan sus funciones sin tener que construir la infraestructura necesaria internamente.

Dentro de este entorno en la nube, los desarrolladores pueden crear aplicaciones que se asientan sobre una Plataforma como Servicio, de ahí el nombre aPaaS. Dentro del espacio aPaaS hay dos enfoques principales para crear aplicaciones. Los proveedores de código reducido ofrecen funciones de arrastrar y soltar que no requieren una codificación intensiva, conceptos conocidos como desarrollo rápido de aplicaciones (RAD) para crear aplicaciones. Este enfoque permite un despliegue rápido, pero puede limitar las capacidades de la aplicación debido a la falta de control del código.

El enfoque de alto control de aPaaS se considera «pro-code», donde los desarrolladores de aplicaciones pueden codificar aplicaciones con métodos de codificación tradicionales. Los proveedores de pro-código pueden aprovechar características como los microservicios suministrados por el proveedor o los módulos precodificados para agilizar el proceso de desarrollo de la aplicación. Las aplicaciones de alto control requieren un mayor nivel de conocimientos de codificación para construir aplicaciones, lo que puede ralentizar el despliegue de aplicaciones frente a sus homólogas de bajo código.

La plataforma también ayuda a los equipos a entregar sus aplicaciones a la nube pública y privada o dentro de sus propias redes desde su aPaaS. Esto permite a los desarrolladores probar la compatibilidad en varios dispositivos y sistemas para que no haya sorpresas.

Explicación de la aPaaS

¿En qué se diferencia de la PaaS, la SaaS o la IaaS?

Antes del auge de la computación en la nube y la XaaS, el software y el hardware utilizados para desarrollar aplicaciones, gestionar datos propios y mejorar la comunicación se conocían como middleware. Cuando esos servicios se combinan y se entregan a través de la nube, se denominan PaaS, o Plataforma como Servicio. PaaS se diferencia de aPaaS en que esta última incluye estas funciones pero con el propósito específico de desarrollar y desplegar aplicaciones, mientras que la primera puede aplicarse a servicios ajenos al desarrollo de aplicaciones.

De forma similar, SaaS e IaaS comparten la comodidad subyacente basada en la nube de aPaaS, pero con una aplicabilidad más amplia o diferente. Por ejemplo, SaaS puede considerarse como cualquier software que se compra, se entrega y se gestiona a través de la nube, con Salesforce o Creative Suite de Adobe como ejemplos comunes. IaaS, como Amazon Web Services, proporciona recursos informáticos virtualizados a través de la nube que los desarrolladores pueden utilizar para crear entornos de cualquier tipo.

aPaaS ocupa un terreno intermedio. Se trata de un servicio flexible suministrado a través de la nube, pero que proporciona entornos preparados inmediatamente disponibles para el desarrollo y el despliegue de aplicaciones.

Beneficios de la aPaaS

¿Cuáles son los beneficios de la aPaaS?

Al unificar cada etapa del desarrollo de una aplicación bajo una única plataforma, la aPaaS puede mejorar la velocidad con la que las aplicaciones salen al mercado, facilitar el trabajo conjunto de los desarrolladores y ofrecer un control más intuitivo sobre el producto mientras se prepara su lanzamiento. Esto es importante para los equipos que pueden no tener mucha experiencia en codificación avanzada o los que no tienen tiempo para dedicar a la construcción de aplicaciones completamente desde cero.

aPaaS también ofrece una gestión más fácil de las aplicaciones una vez que se han lanzado. Puede hacer que las actualizaciones estén disponibles en diferentes tipos de dispositivos tan pronto como se realicen los cambios, agilizar la integración continua con los servicios web y escalar convenientemente a medida que su negocio y/o sus servicios se expanden.

Las soluciones PaaS pueden ayudar a las organizaciones a llevar aplicaciones potentes desde el concepto hasta el producto final, mucho más rápido que si tuvieran que desarrollar en soluciones PaaS o IaaS. Para las organizaciones que luchan por equilibrar las limitaciones de tiempo y presupuesto con la necesidad de desplegar aplicaciones creadas a propósito que las diferencien de la competencia, aPaaS ofrece un caso de uso convincente.

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