El fibroma ameloblástico (FA) es un verdadero tumor mixto odontogénico poco común que comprende tejidos neoplásicos epiteliales y mesenquimales. Constituye sólo aproximadamente el 2% de los tumores odontogénicos y es definido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como «neoplasia compuesta por epitelio odontogénico proliferante incrustado en tejido ectomesenquimático celular que se asemeja a la papila dental y a los filamentos epiteliales y grados variables de cambios inductivos y formación de tejido duro dental.» El tumor es más frecuente en la primera y segunda décadas de la vida, con una ligera predilección por el sexo masculino. La localización más común es la mandíbula posterior y el 75% de los casos están asociados a un diente no erupcionado. Radiológicamente puede presentarse como una lesión unilocular o multilocular. El tratamiento de elección puede ir desde un curetaje agresivo para una lesión unilocular pequeña hasta una escisión local amplia para una lesión multilocular grande. El pronóstico suele ser bueno, con una tasa de recurrencia de aproximadamente el 20%.
Aquí presentamos un caso de un varón de 13 años con una lesión quística expansiva multilocular asociada al diente 20 y al diente 21 no vitales desde 2016. Se realizó una biopsia incisional y el examen microscópico reveló pequeñas masas de tejido conectivo celular fibroso y mixoide que contenían cordones largos y estrechos de epitelio odontogénico. Los islotes odontogénicos eran basófilos con palidez nuclear periférica de la capa de células basales, consistente con un fibroma ameloblástico. Se realizó un legrado completo y la paciente está en seguimiento sin recidivas desde hace 2 meses.
Revisamos la literatura con respecto a los hallazgos clínicos, histopatológicos y radiológicos y llegamos a la conclusión de que la transformación maligna del fibroma ameloblástico en fibrosarcoma ameloblástico es poco frecuente pero está bien documentada. Es necesario distinguir el FA del ameloblastoma y del fibrosarcoma ameloblástico, ya que estos dos tumores pueden ser localmente invasivos y tienen un mayor potencial de recurrencia que el fibroma ameloblástico.