Función del cérvix

El cérvix uterino actúa principalmente como barrera física entre el entorno externo (canal vaginal) y el útero. Las células que recubren el canal endocervical producen mucina ácida y neutra, que contiene electrolitos (principalmente cloruro de sodio) y azúcares simples (glucógeno) en solución coloidal. Este moco forma un tapón en el orificio que bloquea el paso de patógenos/objetos extraños desde la cúpula vaginal hasta el útero. También pueden encontrarse inmunoglobulinas, enzimas, leucocitos y células epiteliales escamosas exfoliadas atrapadas en este moco, lo que refuerza aún más el tapón y añade propiedades bactericidas al moco.

El tapón de moco no es un elemento permanente y las hormonas determinan su consistencia. En el momento de la ovulación, el moco se vuelve mucho más fino y se compone de una fina red acelular de filamentos, que facilita el paso de los espermatozoides desde la vagina al útero y, finalmente, a las trompas de Falopio, donde puede producirse la fecundación. Durante el embarazo, el tapón mucoso se vuelve espeso y protege al feto en desarrollo sellando de nuevo el canal endocervical.

El cuello uterino y el útero son estructuras flexibles, que contienen fibras elásticas además de músculo. Esto es más evidente durante el parto, cuando el cuello uterino debe dilatarse hasta aproximadamente diez centímetros de diámetro para acomodar el paso del feto al canal vaginal.

Si no se produce la fecundación, el miometrio del cuello uterino se dilata para permitir el paso de la menstruación (revestimiento roto del endometrio). Se sabe que esta dilatación provoca sensaciones de dolor y malestar que se denominan comúnmente «dolor menstrual». Estas características fisiológicas del cuello uterino están controladas por las hormonas estrógeno y progesterona.

Figura 2.1. Sección histológica del cuello uterino que muestra las distintas regiones anatómicas (http://www.iupui.edu/~anatd502/Labs.f04/female%20reproduction%20lab/s81.f.jpg)

Hay dos tipos de epitelio que recubren el cuello uterino: el epitelio escamoso estratificado en el ectocérvix y el epitelio columnar simple (glandular) que recubre el endocérvix y las criptas.

Figura 2.2. Diagrama esquemático del útero y el cuello uterino que muestra las ubicaciones respectivas de los diferentes tipos de epitelio (https://visualsonline.cancer.gov/details.cfm?imageid=4349)

Deja un comentario